- José Martínez, repartidor con más de tres años en el oficio, comentó que desde que comenzaron los descuentos, las tarifas por viaje han disminuido, lo que impacta directamente sus ganancias semanales
Rafael Pascual
La afiliación obligatoria al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para repartidores que trabajan mediante plataformas digitales, vigente desde 2023 a nivel nacional, ha provocado opiniones encontradas entre los trabajadores de este sector en Cancún. La medida busca formalizar la actividad y otorgar seguridad social, pero también ha derivado en quejas por la reducción de ingresos.
De acuerdo con estimaciones de colectivos locales, en Cancún operan entre 3,000 y 4,000 repartidores, quienes ahora están sujetos al descuento mensual correspondiente a la cuota del IMSS, que ronda los 130 pesos, además de otros impuestos que se aplican de manera fraccionada en cada pedido.
José Martínez, repartidor con más de tres años en el oficio, comentó que desde que comenzaron los descuentos, las tarifas por viaje han disminuido, lo que impacta directamente sus ganancias semanales. “Trabajo más de 10 horas diarias y hago entre 100 y 140 viajes por semana, pero la combinación de tarifas más bajas y deducciones hace que cada vez rinda menos”, señaló.
Por su parte, Ricardo Gómez explicó que la inscripción al IMSS la realiza directamente la plataforma, dejando al repartidor solo la elección de la clínica a la que desea acudir. Aunque reconoce la importancia de contar con seguridad social, cuestionó la eficiencia del servicio médico y advirtió que en el gremio hay posturas divididas: “Algunos lo ven como un beneficio, otros como un gasto y una traba burocrática”.
En general, los trabajadores coinciden en que la medida podría mejorar sus condiciones laborales si el servicio médico fuera más eficiente y las tarifas de pago por viaje se mantuvieran competitivas. Sin embargo, la falta de información clara y la percepción negativa sobre el IMSS alimentan la incertidumbre en este sector en expansión.
Desde el 1 de junio de 2023, el gobierno federal estableció como obligatoria la afiliación al IMSS para trabajadores de plataformas digitales, incluyendo repartidores. Esto se basa en reformas legales que buscan garantizar la seguridad social de quienes laboran en la llamada economía digital. Las plataformas tienen la responsabilidad de inscribir a sus repartidores y retener las cuotas correspondientes, que se calculan en función de un ingreso mínimo establecido. De esta forma, el esquema busca formalizar un sector que antes operaba en la informalidad, aunque el reto actual es balancear esta formalización con la viabilidad económica para los repartidores.