- Una red de funcionarios de la Fiscalía es investigada por cambiar una tonelada de drogas antes de su incineración oficial. Dan al caso tintes políticos porque un vinculado tiene nexos con el PAN
Ciudad de México
Una red de funcionarios de la Fiscalía General de la República (FGR) está bajo investigación tras descubrirse un escándalo de corrupción en el que se sustituyó una tonelada de cocaína por leche en polvo antes de su incineración oficial.
El hallazgo derivó en la destitución de al menos diez funcionarios, entre ellos el contralor Arturo Serrano Meneses, señalado como el responsable último de autorizar el proceso de destrucción de narcóticos.
De acuerdo con una investigación publicada por El País, los implicados enfrentan cargos por cohecho, tráfico de influencias y delitos contra la administración de justicia, entre otros.
La FGR acusa al grupo de haber cometido omisiones graves en los procedimientos de verificación y quema de bienes asegurados, lo que permitió el cambio del cargamento decomisado en el estado de Guerrero. Se desconoce el destino de la cocaína que no fue incinerada.
Uno de los señalados en el caso es Sergio Taboada, hermano de Santiago Taboada, exalcalde de Benito Juárez y excandidato del PAN al Gobierno de la Ciudad de México.
La participación de un familiar cercano a una figura clave del panismo ha convertido el caso en un nuevo frente de confrontación política. Desde Morena se acusa al PAN de encubrir una red interna de corrupción y narcotráfico que opera dentro de la Fiscalía, apropiándose de drogas decomisadas para revenderlas en el mercado ilegal.
La remoción del contralor Serrano ocurrió en agosto, cuando elementos de seguridad federal lo desalojaron de su oficina en el Órgano Interno de Control. Aunque no fue detenido formalmente en ese momento, la acción forzó su renuncia y evitó un proceso legislativo para su destitución. Posteriormente, fue reemplazado por Óscar del Río Serrano, hijo de un destacado político de Movimiento Ciudadano cercano a Morena.
Además de Serrano y Sergio Taboada, otros funcionarios involucrados son Javier Morales, secretario particular del excontralor; José María Peña, secretario técnico; Carlos Rascón, de la Unidad de Responsabilidades; Josué Crespi, de Denuncias e Investigaciones; José Alzati, de Verificación del Destino Final de Bienes Asegurados; Héctor Montes, de Auditoría Interna; Alejandro Vélez, de la Unidad Jurídica, y Javier Maldonado, de Administración.
El diario Reforma reveló que Serrano también está acusado de haber exigido un soborno de seis millones de pesos a la empresa Casanova Rent Volks, antigua proveedora de la FGR, a cambio de beneficiar a la compañía en un contrato de arrendamiento de vehículos por más de 1,600 millones de pesos. La denuncia también involucra a Carlos Rascón.
Ante la polémica, diputados del PAN exigieron claridad sobre los procesos contra Serrano, al advertir posibles irregularidades en su remoción, una acción que debía ser exclusiva de la Cámara de Diputados. Desde la Secretaría de Gobernación, sin embargo, interpretaron la postura del PAN como una defensa de los acusados, en especial por el vínculo familiar con Santiago Taboada.
En una conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, confirmó la investigación y respaldó el llamado al fiscal general Alejandro Gertz Manero para presentar un informe completo del caso.
Morena ha enfatizado que el caso representa una muestra más de la corrupción arraigada en el viejo sistema político, señalando que todo lo que decomisaban de cocaína lo sustituían por leche en polvo, para después sacarla y venderla, según declaraciones del diputado morenista Arturo Ávila.
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