- La presidenta municipal invitó a mujeres y hombres de Puerto Morelos a sumarse a esta capacitación impartida por bordadoras de Xpichil, para preservar y fortalecer esta tradición.
La alcaldesa de Puerto Morelos, Blanca Merari Tziu Muñoz, convocó a la ciudadanía a participar en el “Taller de Bordado a Mano”, organizado por la Secretaría de Desarrollo Económico y Mejora Regulatoria, que se imparte este jueves 18 y viernes 19 de septiembre de manera gratuita.
La munícipe destacó que el objetivo es impulsar una tradición profundamente arraigada en la cultura peninsular, que se plasma en prendas como ternos y guayaberas. Recordó que esta práctica, realizada tanto por hombres como por mujeres, no solo es un símbolo de identidad y resistencia maya, con motivos florales y geométricos de gran significado, sino también una fuente de sustento económico.
Felicitó a las mujeres que ya se sumaron a esta capacitación, la cual, además de fortalecer la identidad cultural, representa una oportunidad para mejorar la economía familiar, ya que en el futuro podrán vender sus propias creaciones.
“Hoy hacemos este esfuerzo desde la administración y nos congratula que reconocidas bordadoras provenientes de Xpichil, Felipe Carrillo Puerto, compartan sus conocimientos con mujeres de Puerto Morelos. Con ello, apoyamos a que borden su propio futuro y fortalezcan su empoderamiento”, resaltó la alcaldesa.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Económico y Mejora Regulatoria, Elena Gutiérrez Briceño, informó que alrededor de 50 mujeres ya se inscribieron al taller, aunque la convocatoria sigue abierta para sumar a más mujeres y hombres interesados en aprender esta tradición.
La funcionaria agradeció la disposición de María Julia May y Rosalía Mis Pech, quienes impartieron la instrucción a las participantes en la Sala de Juntas del Palacio Municipal, donde además recibieron materiales sin costo alguno.
Finalmente, Gutiérrez Briceño subrayó que el bordado a mano es una técnica considerada herencia de los ancestros mayas. Explicó que algunas tradiciones lo vinculan con la deidad Kukulkán, a quien se atribuye el don de la puntada “lashmanic”, una de las más utilizadas en el punto de cruz, técnica que fue practicada durante la jornada.