- El Consejo Coordinador Empresarial señaló que el problema no radica en el crecimiento en sí, sino en la falta de planeación y de políticas que garanticen un desarrollo equilibrado y sostenible
Rafael Pascual
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) del Caribe reconoció que la temporada baja de este año ha sido más severa de lo habitual, un reflejo de que el modelo de crecimiento acelerado del turismo en Quintana Roo empieza a mostrar sus límites.
Aunque la entidad continúa recibiendo más visitantes que en años anteriores, el organismo advirtió que el aumento desmedido de la oferta hotelera —entre 25 mil y 30 mil nuevas habitaciones en solo cinco años— ha generado una sobreoferta que presiona los niveles de ocupación y pone en riesgo la rentabilidad del sector.
Los empresarios señalaron que el problema no radica en el crecimiento en sí, sino en la falta de planeación y de políticas que garanticen un desarrollo equilibrado y sostenible. “Sería irresponsable pensar en detener el turismo, pero también lo es seguir creciendo sin cuidar el entorno ni el orden urbano”, señalaron representantes del CCE.
El organismo también urgió a resolver los problemas de conectividad aérea que continúan afectando la llegada de visitantes, debido al mantenimiento de turbinas y la limitada disponibilidad de vuelos. Se espera que hacia el próximo año las aerolíneas recuperen su capacidad operativa, lo que podría aliviar parcialmente la situación.
De cara al futuro, el CCE planteó que eventos internacionales como el Mundial de Fútbol 2026 podrían representar una oportunidad de recuperación, pero advirtió que de poco servirá si el destino no fortalece su infraestructura, mejora la movilidad urbana y garantiza servicios públicos a la altura de su crecimiento.
La llamada del sector empresarial no solo apunta a resistir una temporada baja más profunda, sino a repensar el modelo turístico que ha sostenido a Quintana Roo durante décadas, antes de que el exceso de expansión se convierta en su mayor vulnerabilidad.