- Por instrucciones de la alcaldesa Blanca Merari Tziu Muñoz, la Coordinación de Protección Civil capacita a los servidores públicos municipales para que sepan qué hacer en el ámbito familiar y orientar debidamente a las personas que pidan ayuda al Ayuntamiento
Con el objetivo de que los servidores públicos de Puerto Morelos continúen preparándose para actuar antes, durante y después de un huracán y que sepan orientar a la comunidad, por instrucciones de la presidenta municipal Blanca Merari Tziu Muñoz la Coordinación Municipal de Protección Civil capacita a los trabajadores del Ayuntamiento.
Este ejercicio se realiza porque los colaboradores de la administración municipal son los primeros que deben hacer suya la cultura de la Protección Civil para orientar a los portomorelenses, a sus familias y a toda persona que pueda requerir orientación o ayuda.
Con ese fin, Brenda Teresita González Reyes, de la Coordinación de Protección Civil, impartió un curso dirigido a los trabajadores del Ayuntamiento, donde sostuvo que, si bien las autoridades tienen obligación de atender a los ciudadanos antes, durante y después de un fenómeno hidrometeorológico, deben tener un plan de contingencia familiar y estar preparados para actuar.
“Todos debemos saber qué hacer. Previamente tenemos que evaluar las condiciones de nuestras viviendas, sus conexiones eléctricas e hidráulicas, asegurarnos de tener alimentos y medios de comunicación, proteger los documentos personales, ubicar el refugio más cercano y tener preparada una mochila de emergencia”, afirmó.
Tras recordar que la temporada de huracanes abarca oficialmente del 1 de junio al 30 de noviembre, indicó que este año están pronosticadas de 7 a 9 tormentas tropicales, de 3 a 4 huracanes de categoría 1 y 2 y de 3 a 4 de las categorías 4 y 5. La lista de nombres ya fue elaborada e incluye, entre otros, a Andrea, Dexter, Berry, Erin, Chantal, Fernand, Gabrielle, Humberto, Imelda, Jerry, Karen, Lorenzo, Néstor, Olga y Rebekah.
González Reyes, quien ya impartió el curso en la Delegación Leona Vicario, detalló las condiciones que contribuyen a la formación del huracán, sus partes y etapas, que son la depresión tropical, con vientos de 45 a 62 km/h, en la cual se le asigna un número; tormenta tropical, de 63 a 118 km/h, fase en la que recibe un nombre, y huracán, con categorías 1, 2, 3, 4 y 5. En esta última sus vientos rebasan los 219 km/h.
Asimismo, recomendó no hacer caso a rumores y acudir a las fuentes oficiales de información, como son el gobierno de Quintana Roo, la Conagua, el Servicio Meteorológico Nacional y el Sistema de Alerta Temprana sobre Ciclones Tropicales, en el cual también se detallan acciones para el antes, durante y después.
Recomendó conocer las diferentes alertas: azul (peligro mínimo), verde (peligro bajo), amarilla (peligro moderado), naranja (peligro alto) y roja (alerta máxima). A partir de que se decreta la alerta amarilla se instala el Comité para Fenómenos Hidrometeorológicos y los ciudadanos deben tomar decisiones y prepararse para una contingencia.
Indicó que Protección Civil habilitó 21 refugios, de los cuales dos de la cabecera municipal y dos de Leona Vicario se consideran de primera apertura. Esas instalaciones son para la población, pues los hoteles tienen obligación de contar con refugios propios.
Aclaró que son refugios, no albergues, de modo que las personas que acuden a esas instalaciones deben llevar alimentos, documentos personales y medicinas en su mochila de emergencia. Si el meteoro causa daños y se considera que es necesario que las personas permanezcan en esos inmuebles, entonces se consideran albergues y quedan a cargo del Ejército o la Marina, aclaró.