- “El compromiso institucional es clave, pero también lo es el combate frontal al pirataje, porque mientras eso no se atienda de raíz, el sector formal seguirá en desventaja”, señalan integrantes de la ANQR
Rafael Pascual
La relación entre la Capitanía Regional de Puerto Juárez y la Asociación de Náuticos de Quintana Roo (ANQR) atraviesa por uno de sus mejores momentos institucionales.
Desde la llegada del Contralmirante Retirado Pedro Murillo Garay como nuevo Capitán de Puerto Regional, se han abierto canales de comunicación más efectivos, lo que ha permitido desatorar trámites rezagados, mejorar la coordinación en días con restricciones portuarias y fortalecer la seguridad operativa.
No obstante, uno de los principales problemas aún sin resolver es el pirataje náutico, una práctica ilegal que continúa afectando a los prestadores de servicios debidamente establecidos.
Murillo Garay, quien anteriormente fue capitán de puerto en Dos Bocas, Tabasco, ha mostrado disposición para trabajar de la mano con los náuticos locales. Ha participado en reuniones con la asamblea general de ANQR, recibido a sus directivos en oficinas y acompañado inspecciones conjuntas, como la realizada recientemente en el arrecife El Meco, una de las zonas de mayor afluencia turística en Cancún.
En ese punto, que recibe a diario más de 100 embarcaciones y hasta 2 mil bañistas, las tripulaciones afiliadas a ANQR, con personal capacitado en rescate y atención de emergencias, realizan hasta 30 asistencias o rescates por jornada. También se revisaron embarcaciones tipo Jungle Tour y motos acuáticas, reconociendo su trayectoria de más de 40 años como medios seguros de transporte turístico.
Además, como parte de las actividades del Festival del Mar y en el marco del Día de la Marina, la Capitanía encabezó varios eventos del 1 al 25 de junio, entre ellos el Torneo Internacional de Pesca Cancún y torneos deportivos, consolidando su presencia institucional.
Pese a estos avances, desde ANQR se advierte que la operación de embarcaciones pirata sigue representando un riesgo tanto para los usuarios como para la competitividad del sector, al operar fuera de la normatividad y sin garantías de seguridad. Por ello, hacen un llamado a que la Capitanía ejerza mano firme para combatir esta práctica, que socava el esfuerzo de quienes sí cumplen con los requisitos legales y operativos.
“El compromiso institucional es clave, pero también lo es el combate frontal al pirataje, porque mientras eso no se atienda de raíz, el sector formal seguirá en desventaja”, señalan integrantes de la asociación.