- El abuso sexual en los colegios alemanes rara vez se investiga, y mucho menos se juzga. Ahora, se han analizado las condiciones que permiten el abuso, por qué a menudo no se denuncia y qué lecciones se pueden aprender
Alemania
Al menos un niño de cada grado escolar en Alemania es víctima de abusos sexuales por parte de profesores, de otros miembros del personal escolar o de compañeros de clase, lo que conlleva graves consecuencias para sus vidas.
Esa es la estimación presentada por la Comisión Independiente para la Investigación del Abuso Sexual Infantil, que realizó un estudio que revela que los menores víctimas de abusos sexuales en las escuelas son habitualmente abandonados a su suerte por el sistema escolar.
“A menudo había testigos que anteponían la colegialidad a la protección de los niños, ignorando e incluso encubriendo los abusos para proteger la reputación de la escuela”, explicaron los miembros de la comisión investigadora en una rueda de prensa celebrada este miércoles.
Los autores del estudio evaluaron 133 informes y audiencias de personas que sufrieron abusos sexuales en una escuela entre 1949 y 2010. Casi el 80 % de las víctimas eran mujeres. La gran mayoría de los perpetradores de agresiones sexuales eran hombres, tanto en los casos de abusos por parte de compañeros como de profesores.
Casi el 70 % de las víctimas cuyos casos se evaluaron en el estudio sospechan que otras personas de la escuela eran conscientes del abuso sexual. “Pero lo que todas las personas afectadas nos dijeron es que les resultó extremadamente difícil obtener ayuda y apoyo”, declaró Julia Gebrande, presidenta de la Comisión Independiente, a DW.
Las escuelas se preocupan más por su reputación
El estudio incluye un caso ejemplar de la década de 1990: un profesor recibió quejas de unas alumnas de sexto curso sobre un profesor de Educación Física que entraba continuamente en su vestuario. Cuando decidió investigar, vio a su compañero entrar en el vestuario de las chicas sin llamar a la puerta.
Cuando lo denunció a la dirección del colegio, le dijeron que debía estar equivocado, que su colega “nunca haría algo así” y que él era “demasiado sensible con respecto a ese tema”. También lo acusaron de “arruinar la reputación de nuestro colegio”.
El agresor nunca fue investigado, y al profesor que lo denunció hasta le pidieron que se disculpara personalmente con él. “Es una táctica de los abusadores presentarse como personas muy comprometidas. Se hacen indispensables. Es imposible imaginar que un compañero tan agradable abuse de los niños”, afirmó Gebrande.

Odenwaldschule: cientos de casos de abuso sexual
El tema del abuso sexual en las escuelas alemanas saltó a la palestra pública en 2010, cuando el periódico Berliner Morgenpost informó sobre casos de abuso sexual infantil en el Canisius-Kolleg Berlin, un colegio privado católico. Esto llevó a cientos de víctimas de otras instituciones, entre las que destaca la Odenwaldschule, un internado privado del estado de Hesse, a dar un paso al frente.
En respuesta al escándalo, el Gobierno alemán nombró en 2010 al primer Comisionado Federal Independiente contra el Abuso Sexual Infantil del país y, posteriormente, en 2016 se creó la Comisión Independiente para la Investigación del Abuso Sexual Infantil.
El Instituto Alemán de la Juventud, uno de los institutos de investigación en ciencias sociales más grandes de Europa, realizó un estudio en 2023 y 2024, y descubrió que uno de cada dos de los 1.600 adolescentes encuestados había sufrido violencia sexual en el último año.
Sin embargo, no hay datos empíricos exhaustivos sobre el abuso sexual en las escuelas, y solo se han llevado a cabo investigaciones sobre el abuso sexual en dos escuelas públicas de Alemania. “Todavía no existen estructuras para abordar esta cuestión en las escuelas ni en las autoridades supervisoras escolares”, criticó Gebrande. “Por eso queremos que esto sea un elemento clave de la formación de maestros y profesores”.
Otro gran problema que destaca el nuevo estudio es que muchas víctimas carecen de las palabras adecuadas para describir lo que les sucedió y, a menudo, son incapaces de reconocer el abuso sexual como tal.
Una nueva ley para combatir el abuso sexual infantil
En julio de este año entró en vigor una nueva ley para reforzar las estructuras federales contra el abuso sexual infantil. En virtud de dicha ley, se nombrará un consejo asesor formado por supervivientes. También se realizará un estudio anual sobre la prevalencia del abuso sexual entre los jóvenes de 14 y 15 años, que comenzará en 2026.
Además de los cambios institucionales previstos, Gebrande espera que el nuevo estudio anime a las personas a abordar el abuso sexual infantil en sus comunidades locales, a aceptar su propia historia escolar y a escuchar a los afectados. “Según nuestra experiencia, las investigaciones solo se llevan a cabo cuando las víctimas presionan a las instituciones a través de los medios de comunicación”, afirmó.
DW Noticias Helen Whittle
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