Marco Rubio anunció este jueves que Estados Unidos dejará de emitir visas para conductores extranjeros de camiones comerciales, una medida que afectará principalmente a transportistas provenientes de México y Centroamérica.
Rubio argumentó que la decisión busca “proteger empleos y salarios de los camioneros estadounidenses”, al señalar que la entrada masiva de choferes extranjeros bajo este esquema generaba una competencia desleal en el sector del transporte.
De acuerdo con medios locales, la suspensión de visas podría retrasar el movimiento de mercancías en la frontera con México, donde diariamente cruzan más de 17 mil camiones con productos agrícolas, industriales y de consumo. Especialistas advierten que el impacto logístico se reflejará en el incremento de costos de transporte y posibles retrasos en cadenas de suministro, particularmente en la industria automotriz y alimentaria.
Riesgo para el comercio bilateral
México es el principal socio comercial de Estados Unidos, con un intercambio superior a 800 mil millones de dólares anuales. En este contexto, la falta de operadores extranjeros representa un desafío para mantener el ritmo de exportaciones e importaciones. Transportistas han advertido que el mercado estadounidense enfrenta un déficit de al menos 60 mil choferes, por lo que la medida podría agravar la escasez.
La American Trucking Associations (ATA) pidió al Congreso revisar la decisión, mientras que autoridades mexicanas señalaron que analizan su posible impacto en las negociaciones comerciales del T-MEC.
Rubio insistió en que la suspensión “no es contra México ni contra ningún país en particular, sino una acción necesaria para priorizar a los trabajadores estadounidenses”. Sin embargo, analistas advierten que la medida podría escalar en un tema diplomático en los próximos meses si no se establecen mecanismos alternativos de colaboración.
El Independiente / EFE / Redacción
