Donald Trump y Xi Jinping lograron un nuevo acercamiento diplomático durante su encuentro en Corea del Sur, donde ambos líderes pactaron reducir los aranceles impuestos durante la guerra comercial y avanzar en cooperación antidrogas, además de resolver disputas en torno a las tierras raras y las exportaciones agrícolas.
El acuerdo establece que Estados Unidos reducirá del 20% al 10% los aranceles a productos chinos, mientras que Beijing retomará la compra de soya estadounidense y levantará las restricciones a la exportación de tierras raras, materiales esenciales para la industria tecnológica.
Además, el presidente Xi Jinping se comprometió a reforzar los controles sobre el fentanilo, una sustancia que Washington ha señalado como clave en la crisis de drogas que afecta a Norteamérica.
El secretario de Comercio chino confirmó que las restricciones a las tierras raras quedarán suspendidas durante un año, un movimiento que alivia la presión sobre las cadenas de suministro de alta tecnología y que podría ser prorrogado según los avances del pacto.
Por su parte, Trump destacó que el entendimiento “marca una nueva etapa” en la relación bilateral, y añadió que ambos gobiernos continuarán trabajando hacia un acuerdo definitivo en abril de 2026, cuando volverán a reunirse en China.
Durante la reunión, que se llevó a cabo en la Base Aérea de Gimhae en la ciudad portuaria de Busan, los mandatarios se mostraron en tono cordial. “Es un gran honor estar con un amigo de tanto tiempo”, dijo Trump. Xi respondió que es “normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando”, pero aseguró que su país está dispuesto a “colaborar para mantener la estabilidad global”.
El diálogo, de casi dos horas, no incluyó temas sensibles como Taiwán o el futuro de TikTok en Estados Unidos, aunque el Ministerio de Comercio chino adelantó que “gestionará adecuadamente” los asuntos relacionados con la aplicación, en línea con los consensos alcanzados en las recientes negociaciones de Kuala Lumpur.
Fuera del recinto, decenas de estudiantes chinos en Corea del Sur mostraron su apoyo a Xi con banderas nacionales, mientras que tres manifestantes anti-China fueron detenidos en las inmediaciones, según medios locales.
Este encuentro es el primer cara a cara entre ambos líderes desde el G20 de Osaka en 2019 y representa un intento por restablecer los canales de comunicación tras años de tensiones.
Trump calificó la reunión como “genial” y afirmó que el entendimiento con Xi “beneficiará a ambos países y al mundo”.
El Independiente / Redacción Foto: EFE





