- La exigencia es clara, el municipio debe frenar la depredación ambiental y urbana con un nuevo plan construido de forma participativa, legal y técnica, que priorice el interés público y el derecho a una ciudad sustentable
Rafael Pascual
Organizaciones ciudadanas exigieron al Ayuntamiento de Benito Juárez iniciar de inmediato la elaboración de un nuevo Programa Municipal de Desarrollo Urbano (PDU) que detenga la destrucción ambiental y el despojo de espacios públicos en Cancún. La organización Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano, A.C. (DMAS A.C.) anunció en conferencia de prensa que presentó el pasado 28 de mayo una petición formal respaldada por peritajes, sentencias judiciales y documentación oficial que prueba las irregularidades de los planes vigentes.
La solicitud fue dirigida a la presidenta municipal, al Instituto de Planeación (IMPLAN) y a la Secretaría Municipal de Ecología y Desarrollo Urbano. En ella se exige que el nuevo PDU reconozca legalmente como suelo de conservación zonas hoy amenazadas por la urbanización, como manglares, cenotes, playas y áreas verdes con valor ecológico y social.
DMAS A.C. advierte que los instrumentos actuales –el PDU 2018-2030 y el fallido PDU 2022– han sido impugnados por violaciones al derecho de participación ciudadana y por omitir estudios de impacto ambiental. Además, permiten desarrollos inmobiliarios en áreas protegidas sin sustento técnico ni legal.
Entre los puntos clave de la petición están devolver la categoría de “playa pública” a zonas como Playa Langosta, Las Perlas y Tortugas, recientemente entregadas por FONATUR al municipio como equipamiento urbano; y proteger sitios como Playa Delfines, Jacinto Pat, San Buenaventura, el campo de golf Pok-Ta-Pok y el andador de la Supermanzana 15-A, mediante usos de suelo de conservación.
La organización también denunció la modificación de usos de suelo sin consulta previa a los vecinos, lo que ha impactado negativamente su entorno y viola principios básicos de legalidad urbanística. “Queremos que estos puntos se incluyan en el nuevo PDU para que no nos madruguen otra vez”, señaló Antonella Vázquez Cavedón, representante de DMAS A.C.
La exigencia es clara: el municipio debe frenar la depredación ambiental y urbana con un nuevo plan construido de forma participativa, legal y técnica, que priorice el interés público y el derecho a una ciudad sustentable.