- Estos crímenes ocurridos en un solo día, reflejan la escalada de violencia que mantiene a Cancún en alerta y a sus habitantes en constante preocupación
Rafael Pascual
La violencia no dio tregua este sábado en Cancún. Tres hombres fueron ejecutados en distintos puntos de la ciudad, en hechos que evidencian la presencia de grupos armados y el peligro que persiste en las calles.
Brisas del Mar: muerte a plena noche
La noche cayó sobre Brisas del Mar, y con ella, el sonido de disparos que rompió la calma de la avenida 20 de Noviembre, entre las calles Cuba y 31 Norte. Testigos relataron cómo un hombre llegó en motocicleta, descendió y disparó cuatro o cinco veces a corta distancia contra su víctima, para luego desaparecer en la oscuridad.
Paramédicos que llegaron al lugar confirmaron el fallecimiento inmediato del hombre, alcanzado en el pecho por las balas. Familiares, consternados, llegaron después y aseguraron desconocer los motivos del ataque. La Policía Municipal, la Marina y la Fiscalía acordonaron la zona, mientras el cuerpo era trasladado al Servicio Médico Forense.
El Pedregal: intento de huida fallido
Por la tarde, un joven motociclista se convirtió en otra víctima de la violencia. Circulaba cerca de la base de taxis foráneos en la colonia El Pedregal, región 530, cuando dos sujetos en otra motocicleta lo interceptaron. La víctima intentó llegar a su domicilio, a pocos metros del ataque, pero los disparos le alcanzaron en la calle Mármol esquina con calle Caliza.
Vecinos escucharon los tiros y vieron cómo el joven cayó sobre un camino de terracería. Los agresores huyeron rumbo a la avenida Nichupté. La policía acordonó la escena mientras peritos y personal de la Fiscalía realizaban las diligencias. Hasta ahora se desconoce su identidad, aunque no se descarta que haya sido un ajuste de cuentas.
Región 530: muerte durante una venta de motocicleta
En otro hecho ocurrido en la misma región, un joven fue asesinado mientras intentaba vender su motocicleta. Se encontraba en la calle Caliza, entre las avenidas José López Portillo y Nichupté, cuando sujetos armados lo sorprendieron y dispararon al menos diez veces.
Entre sus pertenencias se hallaron los documentos de la motocicleta, lo que confirma que la víctima había acudido a una negociación previamente acordada. El cuerpo quedó tendido sobre un charco de agua, mientras los atacantes huyeron sin dejar rastro. Paramédicos de una empresa privada confirmaron el fallecimiento y la Fiscalía General del Estado inició la carpeta de investigación correspondiente.
Estos crímenes ocurridos en un solo día, reflejan la escalada de violencia que mantiene a Cancún en alerta y a sus habitantes en constante preocupación.
