La Fiscalía de Michoacán detuvo este viernes a un grupo de escoltas de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan asesinado el pasado 1 de noviembre, como parte de las investigaciones para esclarecer el homicidio del presidente municipal independiente. Las autoridades confirmaron que el operativo forma parte de una línea de investigación que apunta a una posible traición dentro del propio equipo de seguridad del edil.
De acuerdo con fuentes de la FGE Michoacán, los agentes “no dejarán ningún cabo suelto” en la indagatoria, aunque hasta el momento no se ha revelado el número total de guardias asegurados ni sus identidades por el sigilo de la carpeta de investigación.
La detención de los exescoltas de Carlos Manzo ocurrió poco antes del mediodía en la zona centro de Uruapan, donde fuerzas estatales y federales —entre ellas la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Secretaría de Marina y la propia Fiscalía del Estado— desplegaron un cerco de seguridad alrededor de la Casa de la Cultura, edificio que fungía como despacho del alcalde.
Elementos de las corporaciones cerraron las calles aledañas, ingresaron al recinto y cumplimentaron las órdenes de aprehensión. Los detenidos fueron sorprendidos en su lugar de trabajo, esposados y trasladados de inmediato, presuntamente hacia las instalaciones de la Fiscalía en Morelia, donde quedaron a disposición del Ministerio Público.
Avanza el proceso contra “El Licenciado”
El operativo coincidió con otro avance clave en el caso: el traslado de Jorge Armando “N”, alias El Licenciado, señalado como presunto autor intelectual del crimen. El acusado fue ingresado al penal federal de El Altiplano, en el Estado de México, para continuar su audiencia de vinculación a proceso.
Días después del asesinato, la alcaldesa sustituta y viuda de Manzo, Grecia Quiroz, había declarado que desconfiaba de todas las personas a su alrededor, aunque mantenía a ese mismo grupo de escoltas a cargo de la seguridad de su familia.
El Independiente / Redacción Foto: cuartoscuro.com





