Tras lanzar su programa de “acceso libre a playas”, el alcalde de Tulum, Diego Castañón, se convirtió en tema principal a nivel nacional, pero por la cantidad de críticas que expresaron los internautas
Esta ocurrencia fue presentada por Diego Castañón como una estrategia para atraer turistas y mejorar la percepción de Tulum.
A través de un video en redes sociales, el alcalde invitó a turistas y residentes a disfrutar de las playas sin costo alguno.
Sin embargo, este acceso está condicionado a ciertas restricciones: no se permite ingresar con alimentos, bebidas, hieleras o sombrillas, y el consumo debe realizarse en los establecimientos participantes del programa.
La respuesta al programa ha recibido muchas críticas, argumentando que contradicen el principio constitucional del libre tránsito por las costas mexicanas.
También han criticado a este presidente municipal, por intentar favorecer a negocios privados a expensas del bolsillo de las familias locales.
Además, siguen las quejas por los altos precios, pésimos servicios públicos e inseguridad
Algunos negocios, en un intento por revertir esta situación, han comenzado a ofrecer descuentos y promociones para atraer a turistas locales, reconociendo que éstos son vitales para la economía del destino.
El regidor Jorge Alberto Portilla Mánica, hizo un llamado a la unidad de los tres niveles de gobierno, los hoteleros, los prestadores de servicios turísticos, los taxistas y los habitantes en general, para “rescatar a Tulum” como se hizo en el sismo de 1985 en la Ciudad de México, donde todo el país y hasta los extranjeros participaron para levantarlo de nuevo.
Dentro de las soluciones que el regidor Portilla Mánica propone están buscar alternativas para el turismo, no solo de sol, arena y playa, sino que existan actividades culturales; más vigilancia por parte del Ejecutivo Municipal para que los servidores públicos no afecten a la población; que Seguridad Ciudadana, por medio de la Dirección de Tránsito no extorsione a los visitantes.