- El proyecto está detenido porque la Federación no ha emitido las adecuaciones necesarias al esquema nacional de telecomunicaciones, informática y redes, que impactará directamente en los sistemas compatibles para la lectura de los chalecos
Rafael Pascual
El aumento de motocicletas en Cancún y otros municipios de Quintana Roo ha generado un incremento notable en los accidentes de dos ruedas, mientras las rodadas nocturnas se mantienen activas y frecuentes. En este contexto, la implementación de la denominada “Ley Chaleco”, que busca mejorar la seguridad de los motociclistas y reducir los delitos cometidos a bordo de estos vehículos, permanece detenida debido a problemas de tecnología y regulaciones pendientes.

La licitación para la adquisición de chalecos reflectantes fue declarada desierta, luego de que ninguna empresa participante cumpliera con los estándares de seguridad y tecnología exigidos por el gobierno del estado. “Se declaró desierta por las medidas de seguridad que solicitamos; las empresas no presentaron la tecnología necesaria para que los chalecos sean leídos por las cámaras, lo cual impacta en seguridad y movilidad”, explicó la secretaria de Gobierno Cristina Torres Gómez, funcionaria responsable del proyecto.
La Ley Chaleco requiere cumplir dos condiciones fundamentales: un sistema de seguridad capaz de identificar los códigos de los chalecos a través de cámaras y arcos de vigilancia, y compatibilidad con los sistemas tecnológicos validados por instancias federales.

Actualmente, el proyecto se encuentra detenido porque la Federación no ha emitido las adecuaciones necesarias al esquema nacional de telecomunicaciones, informática y redes, que impactará directamente en los sistemas compatibles para la lectura de los chalecos.
“Estamos esperando las adecuaciones federales para este gran sistema de telecomunicación y procesos a nivel nacional. Todo está pausado por esos temas y por la falta de tecnología compatible”, reiteró Torres Gómez.
La reforma al artículo 218 Bis de la Ley de Movilidad entró en vigor en julio de 2024, pero su aplicación sigue pendiente, pues los reglamentos estatales y municipales aún no especifican las características técnicas del chaleco, del casco con engomado de placa ni las motocicletas obligadas —principalmente aquellas de cilindraje menor a 300 centímetros cúbicos—, así como las sanciones por incumplimiento. Torres Gómez indicó que el estado se encuentra en un impasse: primero debe definirse si el sistema formará parte del instituto federal encargado de telecomunicaciones y control tecnológico o si se adoptará un modelo alterno estatal. “Necesitamos tecnología que pueda ser leída por las cámaras; hasta que se defina qué sistema adoptar y cómo será compatible con la Federación, el proyecto seguirá pausado”, agregó.
La Ley Chaleco fue impulsada con el objetivo de reducir delitos cometidos a bordo de motocicletas, como asaltos y ejecuciones, mediante chalecos reflectantes y cascos con número de placa que permitan la identificación inmediata de los conductores por sistemas automatizados. No obstante, la medida enfrenta la oposición de la mayoría de los motociclistas del estado, que han promovido amparos legales contra su aplicación. Además, en el Congreso del Estado se encuentra una iniciativa de derogación presentada por el diputado José Luis Pech Várguez, de Movimiento Ciudadano.
Las cifras respaldan la urgencia de la medida: según el Observatorio de Seguridad de Quintana Roo, los accidentes de motociclistas en Cancún aumentaron un 18% entre 2022 y 2024, mientras que más de 80,000 motocicletas circulan actualmente en el municipio, muchas se involucran en rodadas nocturnas que incrementan el riesgo de incidentes.
Mientras la Federación define las adecuaciones necesarias y se resuelven las cuestiones tecnológicas, la Ley Chaleco permanecerá en pausa, dejando a motociclistas y autoridades en un limbo regulatorio, en medio del crecimiento constante del parque vehicular y los riesgos asociados.



