- El viacrucis institucional incluyó errores graves en el manejo de muestras genéticas, mal etiquetado de nombres, pruebas mal aplicadas y hasta la pérdida de una muestra genética de la hermana mayor de Francisca
Rafael Pascual
Luego de la vinculación a proceso de Rosa María Hernández, ex titular de la Fiscalía de Personas Desaparecidas, seis funcionarios más de la Fiscalía General del Estado (FGE) deberían enfrentar la justicia por su responsabilidad en la negligencia que rodeó el caso de Francisca Mariner Flores Patrón, denunció María Patrón Pat, madre de la joven y presidenta del colectivo Madres Buscadoras por Quintana Roo.
Según Patrón Pat, la entonces fiscal Rosa María Hernández no ordenó la búsqueda inmediata, omitió investigar al círculo cercano de la joven —incluyendo a su expareja Ángel Conrado “N”, hoy sentenciado a 50 años de prisión por desaparición y en espera de juicio por homicidio—, se negó a reconocerla como víctima y bloqueó pruebas clave, como un examen de ADN a su abuela.
El viacrucis institucional incluyó errores graves en el manejo de muestras genéticas, mal etiquetado de nombres, pruebas mal aplicadas y hasta la pérdida de una muestra genética de la hermana mayor de Francisca. La identificación solo fue posible tras una tercera prueba aplicada a la hija de la víctima, que finalmente dio positivo.
Además, la madre señaló que está pendiente la responsabilidad de Maribel Mondragón, agente del Ministerio Público a cargo de la carpeta desde 2020 hasta diciembre de 2024; el químico coordinador de ADN, el fiscal de homicidios que levantó el cuerpo y otros elementos que, pese a haber encontrado los restos, no realizaron los protocolos periciales ni procesaron muestras como indica la ley.
“Francisca fue encontrada desde julio de 2020, pero la Fiscalía la abandonó. A mí me tomaron muestras que nunca coincidieron porque la tenían mal registrada. Ellos la tenían ahí mientras yo la buscaba”, denunció Patrón Pat.
A pesar del dolor, la madre sigue luchando por justicia y por evitar que más casos sufran el mismo destino: años de impunidad, omisión y desprecio institucional.
“Quiero pensar que, así como el caso de Francisca hay muchos más. La Fiscalía tiene que hacer su trabajo y responder por todo el daño que nos hicieron”.
