- Aunque el paro fue anunciado por 24 horas, la permanencia de los símbolos de huelga en las escuelas revela la inconformidad del gremio, que acumula un hartazgo que las autoridades no han atendido con seriedad
Rafael Pascual
Lo cumplieron. Alrededor de mil docentes de nivel básico suspendieron labores este miércoles en Cancún como parte del paro nacional de 24 horas convocado para exigir la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y mejores condiciones laborales.
Desde temprana hora, integrantes del Comité de Lucha de Benito Juárez tomaron simbólicamente varias escuelas, colocaron banderas rojinegras en las entradas y entregaron a los padres de familia un documento informativo sobre sus demandas.
“Este es un movimiento nacional por la dignidad del magisterio. Hoy paramos, pero mañana reanudamos clases bajo protesta. Las banderas se quedan”, afirmó Leticia Cauich, vocera del comité, quien encabezó la jornada de protesta.
Mañana jueves una comitiva saldrá a la Ciudad de México para sumarse a las manifestaciones nacionales y el viernes 23 instalarán un plantón temporal en la Plaza de la Reforma.
Aunque el paro fue anunciado como una acción de 24 horas, la permanencia de los símbolos de huelga en las escuelas revela un trasfondo más profundo: la inconformidad del gremio no se limita a una jornada, sino a un hartazgo acumulado que las autoridades no han atendido con seriedad.