- La ANQR reiteró que la seguridad siempre ha sido prioridad para el sector y expresó solidaridad con las familias que han enfrentado incidentes en el mar. Subrayaron que la solución no está en crear reglas paralelas, sino en reforzar la aplicación de las existentes, especialmente frente a embarcaciones irregulares que operan al margen de la ley y representan un riesgo para la vida humana
Rafael Pascual
El anuncio de Protección Civil de Benito Juárez sobre la creación de un reglamento municipal para regular la seguridad en yates encendió las alertas entre los prestadores de servicios náuticos de Cancún. La reacción fue inmediata: los Asociados Náuticos de Quintana Roo (ANQR) advirtieron que ese terreno ya está plenamente regulado por autoridades federales y que imponer nuevas reglas locales solo generaría confusión y duplicidad.
El organismo, que agrupa a empresas del turismo náutico en la región, recordó que cada embarcación turística formal opera bajo un sistema de vigilancia estricta. Cada año deben renovar certificados de seguridad, someterse a inspecciones y demostrar el cumplimiento de Normas Oficiales en chalecos salvavidas, equipos de emergencia, capacidad máxima de pasajeros y condiciones generales de la nave.
Para los náuticos, este marco federal —a cargo de la Secretaría de Marina y las Capitanías de Puerto— es suficiente y claro. Por eso sostienen que cualquier intento municipal por regular aspectos de seguridad marítima invade competencias y abre la puerta a criterios contradictorios, discrecionalidad y pérdida de certeza jurídica, tanto para empresas como para usuarios.
La ANQR reiteró que la seguridad siempre ha sido prioridad para el sector y expresó solidaridad con las familias que han enfrentado incidentes en el mar. Subrayaron que la solución no está en crear reglas paralelas, sino en reforzar la aplicación de las existentes, especialmente frente a embarcaciones irregulares que operan al margen de la ley y representan un riesgo para la vida humana.
Como alternativa, el gremio propuso instalar mesas técnicas con Protección Civil, Semar, Capitanía de Puerto y APIQROO para revisar protocolos y estadísticas, además de impulsar campañas de prevención dirigidas a operadores y turistas. También pidieron intensificar la vigilancia contra las embarcaciones no registradas, que —aseguraron— son las que verdaderamente vulneran la seguridad en el mar.
El sector náutico recordó que Cancún depende en buena medida del turismo marítimo formal, generador de empleo y derrama económica. Por ello insistieron en que sobrerregular a quienes cumplen no resolverá los problemas de fondo. “La clave está en cerrar el paso a la informalidad”, afirmaron.
La ANQR reiteró su disposición al diálogo, siempre con respeto al marco federal que rige la navegación y las operaciones marítimas en México.
