- “Para los grupos delictivos, los menores son baratos, manipulables y desechables”, alertan las madres buscadoras, al subrayar la urgencia de reforzar estrategias de prevención, protección y búsqueda inmediata
Rafael Pascual
Una preocupante ola de desapariciones de adolescentes varones ha encendido las alarmas en Quintana Roo, particularmente entre colectivos de madres buscadoras, que advierten un patrón de riesgo creciente en la entidad.
En el último mes, según la plataforma Personas Desaparecidas Quintana Roo, se han registrado al menos 12 reportes de menores desaparecidos: cuatro fueron localizados sin vida, seis con vida y dos siguen sin ser encontrados.

El caso más reciente es el de Gael Antonio, de 17 años, desaparecido el 29 de noviembre y hallado sin vida y embolsado el lunes en la supermanzana 260 de Cancún, hecho que provocó consternación social.
Aunque su familia ya confirmó la identidad del cuerpo, la Fiscalía General del Estado (FGE) mantiene activa la Alerta Amber emitida tras su desaparición.

Este no es un hecho aislado. En semanas anteriores, la FGE desactivó tres Alertas Amber con la leyenda “Localizado”, tras confirmar el hallazgo sin vida de otros adolescentes:
– Carlos Daniel R. S., 17 años, desaparecido el 27 de octubre en Cancún.
– Jesús Alejandro U. S., 17 años, reportado como desaparecido el 7 de enero en Cancún.
– Walter Emiliano G. D., 16 años, visto por última vez el 29 de octubre en Playa del Carmen.
De los 12 casos del periodo reciente, seis jóvenes fueron localizados con vida, pero dos continúan sin ser encontrados:
– Cristopher Alexis Ramos Lezama, 17 años, desaparecido el 19 de noviembre.
– David Reyes Félix, 14 años, reportado el 27 de noviembre.
Ambos casos en Cancún.
Colectivos de búsqueda advierten que la reiterada aparición de cuerpos de menores víctimas de violencia revela una crisis de seguridad que afecta de manera particular a los adolescentes, quienes se convierten en presas fáciles para grupos criminales. Las organizaciones señalan que los menores son reclutados por promesas de “dinero fácil” y utilizados en actividades que van desde el narcomenudeo hasta homicidios.
“Para los grupos delictivos, los menores son baratos, manipulables y desechables”, alertan las madres buscadoras, al subrayar la urgencia de reforzar estrategias de prevención, protección y búsqueda inmediata en Quintana Roo.



