Julio Villarreal, dirigente de la Canirac, atribuyó la baja afluencia no solo a la temporada, considerada la más complicada del año, sino también a la cautela de los consumidores frente a la incertidumbre económica global y las tensiones comerciales con Estados Unidos
Rafael Pascual
La industria restaurantera de Quintana Roo enfrenta un inicio de septiembre con bajos niveles de operación, que en la primera semana apenas alcanzaron entre 40 y 50 por ciento de ocupación, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Cancún. Estas cifras colocan al sector por debajo del punto de equilibrio necesario para cubrir costos básicos.
El presidente de Canirac en Cancún, Julio Villarreal Zapata, recordó que, durante el verano, a pesar del movimiento turístico, las ventas solo llegaron a un promedio del 70 por ciento, cuando la estabilidad financiera requiere superar el 85 por ciento.
El dirigente atribuyó la baja afluencia no solo a la temporada, considerada la más complicada del año, sino también a la cautela de los consumidores frente a la incertidumbre económica global y las tensiones comerciales con Estados Unidos, factores que limitan el gasto en entretenimiento y salidas a restaurantes.
Ante este panorama, el sector confía en que las celebraciones patrias representen un respiro y ya preparan menús especiales para incentivar el consumo. Asimismo, la Canirac hizo un llamado a la población local y a los visitantes a apoyar la economía regional consumiendo la variada oferta gastronómica de Cancún y Quintana Roo.
