Teléfonos de México (Telmex), la empresa que durante décadas dominó el sector de telecomunicaciones en el país, enfrenta una severa crisis interna. A la pérdida acelerada de su participación de mercado se suman múltiples denuncias de acoso laboral, violencia de género y malas condiciones para los trabajadores, que evidencian un deterioro profundo en su estructura operativa y organizacional.
La más reciente ola de señalamientos fue hecha pública en redes sociales, donde, de forma anónima y por miedo a represalias, empleadas de Telmex crearon una cuenta de X para denunciar diversos casos ocurridos a empleados de diferentes subdirecciones de Telmex.
“Queremos lograr dos objetivos: visibilizar los graves casos de abuso de poder, violencia y afectaciones a la salud mental y dignidad dentro de Telmex, y exigir que los agresores asuman su responsabilidad y se tomen medidas que eviten futuras agresiones”, señalan las publicaciones, tras reconocer el valor de quienes han alzado la voz.
Los testimonios acusan a los directivos de gritos constantes, humillaciones, castigos arbitrarios, manipulación de indicadores y alta rotación de personal derivada de su estilo de gestión.
Como Fernando Mayora Fernández, actual subdirector comercial Occidente, quien fuera subdirector comercial en Cancún y a quien denunciaron por acoso sexual a una trabajadora de confianza, incluso cuando hay denuncias por el mismo motivo, pero en Veracruz, años antes.
“Hemos denunciado directamente al subdirector comercial, Fernando Mayora, por acoso sexual, conductas inapropiadas y maltrato hacia compañeras, sin obtener respuesta. Recursos Humanos y la Dirección General ignoraron los casos, no investigaron y Mayora no modificó su comportamiento. En lugar de actuar, la empresa empoderó a algunas mujeres solo para simular equidad y evitar críticas”, señalan.
A este pacto de silencio se ha unido el propio Fernando Mayora Fernández, pues tampoco ha dado declaraciones oficiales acerca de las acusaciones en su contra.
Uno de los testimonios más visibles es el de Ludivina Gómez Ruiz, quien decidió hacer pública su experiencia y denunciar, por medio de X, que las condiciones dentro de Telmex han afectado no solo la productividad, sino la salud mental y la dignidad de quienes laboran en la empresa.
Como este, son muchos los testimonios de ex trabajadores de confianza, quienes describen un entorno de abuso dentro de Telmex.
“Nos vimos en la necesidad de renunciar, no por gusto, sino por el maltrato, las malas decisiones corporativas, las largas jornadas laborales y el nulo liderazgo real”, denunció un ex colaborador.
También se han mencionado a otros altos perfiles como Rodolfo Sánchez, Director Comercial de Mercado Masivo, y a las ejecutivas Elah Messino y Gabriela Aceves, todos constantemente señalados por generar un clima de arrogancia, desprecio al personal operativo y decisiones desconectadas de la realidad.
A esto se suma un área de Recursos Humanos calificada como ineficaz y deshumanizada, que aunque ya se entregaron reportes formales a nivel corporativo, el área no ha emitido una respuesta oficial.
Historial de abusos laborales
Esta no es la primera vez que Telmex es señalada por violaciones a los derechos de su personal. Uno de los casos más documentados es el de Norma Campos Vázquez, exasistente en las oficinas de Telmex en Irapuato, quien desde 2002 lucha por ser reinstalada tras haber denunciado acoso sexual por parte de su jefe, Luis Alberto Cañas. En casi dos décadas de litigio, Norma ha ganado cuatro sentencias favorables que la empresa no ha cumplido en su totalidad, dejándola fuera de su puesto e impidiéndole trabajar.
“Perdí mi casa, mi estabilidad, y nadie me ha resarcido el daño. ¿Si esto no es violencia de género, entonces qué es?”, cuestionó Norma en una conferencia de prensa reciente, respaldada por organizaciones civiles.
En 2017, trabajadoras telefonistas en Tuxtepec, Oaxaca, acusaron públicamente a dirigentes del sindicato de hostigamiento y persecución. Las denuncias apuntaban a líderes del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), por encubrir o ignorar estas situaciones.
Ya en 2023, trabajadores de Carso KB-TEL, filial de Telmex, realizaron paros laborales en protesta por jornadas excesivas, falta de pago de horas extra, condiciones inseguras, y trato denigrante por parte de sus supervisores.
Ese mismo año, la empresa también fue incluida en el informe de la Confederación Sindical Internacional (ITUC) como una de las compañías que más vulneran derechos laborales en México, junto a Amazon y Starbucks.
Telmex sin consecuencias
A pesar de la gravedad de las denuncias, Telmex no ha ofrecido explicaciones públicas ni ha dado seguimiento a los casos reportados. El silencio institucional es muestra de una crisis de credibilidad, tanto al interior de la compañía como ante sus usuarios.
Mientras tanto, las historias de trabajadoras como Norma Campos, las protestas en sus filiales como Carso KB-TEL y los testimonios recientes en redes sociales cuentan la realidad de una empresa que, lejos de transformarse, ha normalizado la precariedad y el abuso en su operación diaria.
El Independiente / Redacción Foto: cuartoscuro.com