- Mientras el líder taxista habla de “minitaxis” hindús y tecnologías de transporte como alternativas, el problema más evidente es que las calles aún están llenas de unidades obsoletas que no deberían circular
Rafael Pascual
Aunque el sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo” presume con bombo y platillo el retiro de los últimos 700 vehículos Tsuru de su flotilla, la realidad en las calles de Cancún muestra otra cara: decenas de estas unidades siguen circulando, incluso con placas vencidas y sin seguro vigente, lo que representa un riesgo tanto para usuarios como para terceros.
El secretario general del gremio, Rubén Carrillo, aseguró que el sindicato cumple con la Ley de Movilidad, que prohíbe la circulación de vehículos con más de 10 años de antigüedad, y que el proceso de renovación inició desde 2018 bajo supervisión del Imoveqroo.
“Estamos en un proceso de depuración. Ya no se pueden emplacar Tsurus, ni refrendar, pero vamos poco a poco, con paso firme”, dijo Carrillo.
Sin embargo, la versión oficial choca con los hechos: todavía se observan taxis Tsurus en circulación, algunos con placas desfasadas y otros que no cumplen con los requisitos básicos de seguridad. De acuerdo con la normativa, para que un vehículo del transporte público pueda contar con seguro, es indispensable que tenga placas al día. Si no, las pólizas no son válidas y los pasajeros quedan desprotegidos.
La contradicción del sindicato pone en entredicho el verdadero avance de la modernización prometida. Mientras Carrillo habla de “minitaxis” hindús y tecnologías de transporte como alternativas, el problema más evidente es que las calles aún están llenas de unidades obsoletas que no deberían circular.
Incluso el propio director del Imoveqroo, Rafael Hernández Kotasek, advirtió que los llamados minitaxis no cumplen con normas mínimas de seguridad —como frenos ABS y bolsas de aire—, por lo que tampoco serían viables en el estado.
En ese escenario, la narrativa sindical es más un intento de propaganda que una realidad tangible. Miente el secretario cuando habla de modernización, porque Cancún sigue teniendo taxis Tsurus en circulación, inseguros, ilegales y fuera de norma, mientras los usuarios continúan expuestos en un sistema de transporte que avanza más en discursos que en hechos.