- El mal diseño del pavimento sigue costando vidas, y mientras no se corrija, cada lluvia convierte al Colosio en escenario de nuevos accidentes
Rafael Pascual
La mañana de este martes 16 de septiembre se registró un fatal accidente sobre el bulevar Colosio, a la altura de Plaza Cunstorage, que dejó como saldo preliminar cinco personas fallecidas —tres adultos y dos menores— y seis lesionados.
De acuerdo con los primeros reportes, una camioneta Mitsubishi L200 gris, que circulaba de sur a norte, perdió el control al pasar sobre el pavimento mojado, invadiendo el carril contrario e impactando de frente contra una Toyota Avanza blanca que viajaba en dirección opuesta. Tras el choque, la Mitsubishi volcó, quedando atravesada en el carril hacia el aeropuerto.
Los ocupantes de ambos vehículos resultaron gravemente afectados: el conductor y cuatro acompañantes de la camioneta fueron trasladados a hospitales cercanos; mientras que en la Avanza solo un pasajero sobrevivió, en tanto que el conductor y cuatro personas más —incluidos dos menores— murieron en el lugar.
El accidente ocurrido poco después de las 09:30 de la mañana no solo refleja la imprudencia de quienes conducen a exceso de velocidad pese a la lluvia, sino también una problemática estructural que se ha denunciado desde hace años: el grabado vertical del asfalto en el bulevar Colosio fue mal diseñado, que provoca que cada vez que llueve la vialidad se convierta en una superficie resbaladiza “como mantequilla”. A ello se suman manchas de aceite que empeoran las condiciones y convierten este tramo en una trampa mortal.
Aunque las autoridades de tránsito y cuerpos de emergencia actuaron de inmediato, la tragedia revive las críticas ciudadanas hacia la falta de atención a un problema advertido desde su construcción. El mal diseño del pavimento sigue costando vidas, y mientras no se corrija, cada lluvia convierte al Colosio en escenario de nuevos accidentes.
