Un hombre de complexión robusta, vestido de negro, golpeó violentamente a Iván hasta derribarlo y le arrebató una cámara Sony FX30 Cinema Line y un reloj. El joven videógrafo terminó con el rostro ensangrentado mientras su atacante se retiró caminando tranquilamente del lugar
Rafael Pascual
Dos videógrafos fueron brutalmente agredidos y despojados de su equipo valuado en más de 80 mil pesos en el cruce del puente Calinda, en la zona hotelera de Cancún, durante la cobertura del evento deportivo Sea-Doo “Campion México”. A pesar de que el hecho ocurrió a plena luz del día y frente a elementos de la Guardia Nacional, éstos no intervinieron.
Las víctimas, identificadas como Guillermo e Iván Esparza, realizaban la cobertura el pasado sábado cuando un hombre de complexión robusta, vestido de negro, golpeó violentamente a Iván hasta derribarlo y le arrebató una cámara Sony FX30 Cinema Line y un reloj. El joven videógrafo terminó con el rostro ensangrentado, con heridas en la frente y el pómulo, mientras su atacante se retiraba caminando tranquilamente del lugar.
Este episodio no es aislado. Fotógrafos y videógrafos que trabajan en playas para captar imágenes de bodas o quinceañeras han denunciado amenazas y extorsiones mediante el cobro de “derecho de piso”. Incluso reporteros han sido intimidados por sujetos que les impiden tomar fotografías en la vía pública.
Guardias de seguridad privados señalaron que hace apenas dos semanas un ciudadano fue apuñalado en el mismo puente Calinda, sin que hubiera una respuesta contundente de las autoridades.
La repetición de estos hechos refleja un patrón de violencia y ausencia de autoridad en la zona hotelera de Cancún, contradiciendo el discurso oficial de fortalecimiento de la seguridad y agravando la percepción de inseguridad en uno de los destinos turísticos más importantes del Caribe.