La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que el mandatario estadounidense, Donald Trump, le ofreció la cooperación del Ejército de Estados Unidos para combatir el narcotráfico en territorio mexicano. Sin embargo, la mandataria rechazó la propuesta, argumentando que la soberanía nacional es inviolable y que México no aceptará la presencia de tropas extranjeras.
Según información revelada por el Wall Street Journal, Trump planteó la posibilidad de que fuerzas militares estadounidenses intervinieran directamente en México para enfrentar a los cárteles de la droga. Durante una llamada telefónica entre ambos mandatarios, el presidente de EE.UU. insistió en que su país podría encabezar operaciones contra el crimen organizado, particularmente contra grupos vinculados con la producción y tráfico de fentanilo.
Sheinbaum respondió con firmeza, asegurando que México está dispuesto a colaborar en materia de intercambio de información e inteligencia, pero que nunca aceptará la presencia de tropas extranjeras en su territorio.
“El territorio mexicano es inviolable, la soberanía es inviolable, no se vende. La soberanía se ama y se defiende”, declaró la presidenta.
Sheinbaum Pardo enfatizó que su gobierno está comprometido con la lucha contra el narcotráfico, pero bajo sus propios términos. En febrero, México acordó con EE.UU. desplegar 10,000 elementos para frenar el tráfico de fentanilo y la migración irregular, además de extraditar a 29 capos del narcotráfico y destruir decenas de laboratorios clandestinos.
Sheinbaum también destacó que, tras su conversación con Trump, el presidente estadounidense ordenó medidas para frenar el tráfico de armas desde EE.UU. hacia México, un problema que ha alimentado la violencia en el país.
La revelación de esta conversación ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social. Mientras algunos sectores consideran que la cooperación entre ambos países es fundamental para combatir el crimen organizado, otros advierten que aceptar la intervención militar estadounidense podría representar un riesgo para la soberanía nacional.
México ha mantenido históricamente una postura de no intervención militar extranjera, y la administración de Sheinbaum ha reafirmado su compromiso con esta política. La presidenta ha insistido en que la colaboración con EE.UU. debe basarse en el respeto mutuo y la cooperación sin subordinación.
La relación entre México y Estados Unidos sigue evolucionando en temas de seguridad, comercio y migración, pero la postura de Sheinbaum deja claro que la soberanía mexicana no está en negociación. La lucha contra el narcotráfico continuará, pero bajo los términos que México considere adecuados.
El Independiente / Redacción Imagen: Especial