Rafael Pascual
En pleno Día del Maestro y lejos de celebrar, cientos de docentes del Comité de Lucha Magisterial de Benito Juárez salieron a las calles para denunciar el abandono del sector educativo y anunciar que se sumarán al paro nacional de labores a partir del próximo 21 de mayo.
La movilización comenzó en el Monumento al Maestro, sobre la avenida Chichén Itzá, y concluyó frente al Palacio Municipal. Vestidos con playeras rojas y portando banderas rojo y negro en señal de huelga, los docentes corearon consignas como “¡Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden!” y “¡Gobierno, prometiste y no cumpliste!”, en clara alusión a los compromisos incumplidos de las autoridades federales y estatales.
El tránsito fue parcialmente cerrado en avenidas principales como Bonampak, Tulum, Cobá, Uxmal y Chichén Itzá, lo que obligó a implementar un operativo vial. Pese a ello, la marcha transcurrió de forma pacífica.
Leticia María Cauich Can, vocera del comité en Benito Juárez, explicó que aunque el paro nacional fue convocado para este miércoles, en Cancún se aplazará hasta el martes 21 de mayo. Esto, dijo, para dar tiempo a los docentes de preparar materiales didácticos y audiovisuales que permitan mitigar el impacto en los estudiantes. “No queremos que se diga que afectamos a los alumnos. Estamos haciendo lo que el gobierno no hace: prever y planificar”, afirmó.
Se estima que el 80% del magisterio en Benito Juárez se sumará al paro, mientras que el resto acudirá a las escuelas, pero permanecerá en brazos caídos, como medida de protesta.
El pliego petitorio entregado al Gobierno Federal desde el 1 de mayo incluye demandas que los maestros consideran irrenunciables: la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y de la Reforma Educativa de 2013, mayor inversión en salud y educación, así como un incremento salarial del 100%.
A pesar de la contundencia de sus exigencias, hasta ahora no han recibido una respuesta clara de las autoridades. “No se puede seguir maquillando la crisis educativa con discursos. El abandono es real y cotidiano”, expresó la vocera.
El paro se perfila como un nuevo capítulo de tensión entre el magisterio y los gobiernos, mientras crece el descontento por la falta de soluciones estructurales al deterioro de la educación pública.