- Todo comenzó cuando inspectores del Imoveqroo detuvieron el taxi con número económico 3012 del Sindicato Andrés Quintana Roo por no haber pagado el refrendo 2025, de apenas 500 pesos. Como sanción, la unidad fue despojada de sus placas y multada con 17,500 pesos
Rafael Pascual
Una sanción desproporcionada, el extravío de placas y la ineficiencia burocrática del Imoveqroo mantienen a un taxista y su patrona atrapados en un proceso sin solución desde hace más de dos meses.
Una serie de errores administrativos y omisiones por parte del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo), que hasta la fecha no ha resuelto un trámite iniciado desde el pasado 14 de mayo, han dejado a una familia y un trabajador del volante sin sustento económico.
Todo comenzó cuando inspectores del Imoveqroo detuvieron el taxi con número económico 3012 del Sindicato Andrés Quintana Roo por no haber pagado el refrendo 2025, de apenas 500 pesos. Como sanción, la unidad fue despojada de sus placas y multada con 17,500 pesos, una cifra que resulta impagable para un vehículo antiguo que genera apenas 2,500 pesos mensuales netos.
La propietaria de la concesión acudió a las oficinas del instituto en Isla Mujeres para resolver el caso. Allí, según relató, fue atendida con indiferencia por la funcionaria Mayte García, quien le indicó que debía pagar la multa completa y esperar una serie de trámites sin plazo definido. “Me dijeron que mi situación no era su problema”, afirmó la afectada, quien salió llorando del lugar.
Pese a sus esfuerzos por conseguir un descuento, que fue autorizado pero nunca aplicado, por “falta de firma del director”, finalmente la dueña y el chofer decidieron reunir el dinero y pagar el total de la multa. Sin embargo, el Imoveqroo extravió las placas del vehículo, agravando aún más la situación.
El nuevo delegado, Víctor Alvarado, reconoció el error y prometió agilizar el trámite de reposición. No obstante, han transcurrido más de dos meses sin avances. Para empeorar el panorama, el chofer fue detenido recientemente en un retén cuando circulaba con un documento provisional que le fue entregado por el mismo Instituto pero no tenía validez legal y el vehículo fue nuevamente decomisado.
Este caso no es aislado, según denuncias de otros usuarios, representa un patrón de abusos, desorganización y trato inhumano por parte del Imoveqroo. Se exige una revisión urgente de los protocolos, sanciones a los funcionarios responsables y una reforma profunda que ponga el bienestar de los ciudadanos por encima de la burocracia y la recaudación.
