- Suben las rentas y crecen inversiones extranjeras
Rafael Pascual
La gentrificación, un fenómeno urbano caracterizado por la transformación de barrios tradicionales debido a la llegada de nuevos residentes con mayor poder adquisitivo está impactando con fuerza en el centro de Cancún y otras zonas estratégicas de Quintana Roo. Esto ha provocado un aumento considerable en los precios de renta y la reconversión de viviendas familiares en negocios, alojamientos vacacionales y desarrollos inmobiliarios de alto valor.
Cristian Guillermo Hernández Rendón, presidente del Colegio de Valuadores de Quintana Roo, señala que este proceso se ha intensificado en los últimos dos años, impulsado principalmente por la creciente demanda turística. “El centro dejó de ser zona residencial y se ha convertido casi en una zona comercial”, afirmó.
Zonas como la fundacional, la avenida Huayacán y el bulevar Luis Donaldo Colosio han experimentado un aumento del 10 % al 20 % en rentas, mientras que el valor de las propiedades ha subido hasta un 30 %.
El crecimiento del mercado inmobiliario se manifiesta en desarrollos verticales y proyectos mixtos, especialmente en sectores como Huayacán y la zona de la avenida Colosio, donde casas completas son remodeladas para funcionar como alojamientos tipo Airbnb o locales comerciales. Esta transformación modifica la dinámica barrial, reduce la oferta para residentes permanentes y favorece un flujo constante de turistas.
Además, el poder adquisitivo de compradores extranjeros —que enfrentan precios más altos en sus países de origen— facilita la compra de inmuebles en la región. En Tulum el fenómeno es aún más marcado; se reportan casos en que las propiedades se adquieren solo con renders o planos, sin inspección física del terreno.
Como resultado, la presión inmobiliaria ha elevado los precios hasta en un 50 % en rentas dentro de diversos municipios del estado, lo que dificulta el acceso a la vivienda a la población local.
