- La captura de un niño involucrado en delitos de alto impacto evidencia la creciente incorporación de menores de edad en actividades del crimen organizado
Rafael Pascual
El grave problema de adicciones y violencia que atraviesa Cancún alcanzó un nuevo nivel de preocupación este fin de semana, tras la detención de un menor de apenas 12 años de edad en posesión de drogas y presuntamente relacionado con el ataque armado contra una base de taxis foráneos ocurrido el pasado domingo.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que el menor, identificado con las iniciales J.E.A.B., fue detenido junto con Pablo Eduardo “N” durante un operativo de vigilancia del Grupo Centurión en la supermanzana 63 de Cancún.
De acuerdo con el reporte oficial, ambos fueron sorprendidos cuando intercambiaban bolsitas con sustancias ilícitas junto a una motocicleta. Tras la inspección, se aseguraron 63 bolsitas con vegetal verde con las características de la marihuana, 33 bolsitas con fragmentos sólidos similares a cristal, un teléfono celular, una mochila, la motocicleta sin placas y un casco.
Las autoridades presumen que los detenidos están vinculados con la balacera registrada días antes en la base de taxis de Leona Vicario. Por ello, el menor fue puesto a disposición de la Fiscalía Especializada en Menores, mientras que Pablo Eduardo “N” fue remitido a la Fiscalía Especializada en Combate al Narcomenudeo, en coordinación con la Secretaría de Marina.
La captura de un niño involucrado en delitos de alto impacto evidencia la creciente incorporación de menores de edad en actividades del crimen organizado, un fenómeno que enciende las alarmas sobre el alcance del problema de adicciones y violencia en la ciudad.