El tifón Kalmaegi, conocido localmente en Filipinas como Tino, ha dejado al menos 46 personas muertas tras su paso por la región central del país, donde las intensas lluvias e inundaciones arrasaron comunidades enteras, destruyeron viviendas y obligaron a la evacuación de decenas de miles de personas.

El fenómeno, que tocó tierra a medianoche del lunes cerca de Silago, en la región de Bisayas Orientales, en Filipinas, se desplazó con vientos sostenidos de hasta 130 kilómetros por hora y ráfagas que superaron los 165 km/h, según la agencia meteorológica estatal PAGASA.
A medida que avanzaba hacia el norte de Palawan, el tifón provocó deslizamientos de tierra, cortes de electricidad y la cancelación de más de 300 vuelos en todo el país.

Las autoridades confirmaron que entre las víctimas hay seis tripulantes de un helicóptero militar que se estrelló durante una misión humanitaria en la provincia de Agusan del Sur, en la isla de Mindanao.
El helicóptero Huey, utilizado para entregar ayuda en zonas aisladas por el temporal, cayó poco antes del mediodía de este martes 4 de noviembre mientras intentaba aterrizar en medio de fuertes vientos. Los cuerpos de los tripulantes fueron recuperados por equipos de rescate del ejército filipino, que han iniciado una investigación sobre las causas del siniestro.
Destrucción en Cebú, epicentro del desastre
La provincia de Cebú se convirtió en el epicentro de la tragedia. De los 46 fallecidos, al menos 39 murieron ahogados o aplastados por los escombros en esta zona del centro del archipiélago, una de las más afectadas por las inundaciones y la caída de estructuras.
El oficial de información provincial, Ainjeliz Orong, señaló que el número de víctimas “aumentó repentinamente” conforme avanzaban las operaciones de rescate. “Continúan las labores de búsqueda y rescate, y hay personas desaparecidas y sin localizar”, declaró a Reuters.
Las imágenes difundidas por medios locales y verificadas en redes sociales muestran calles completamente anegadas, vehículos flotando y viviendas sumergidas casi por completo. En algunos sectores, los residentes tuvieron que escalar hasta los techos de sus casas para salvarse del agua. (Yahoo Noticias)





