- Si la humanidad lograra rescatar siquiera la cuarta parte del alimento que hoy se desperdicia, sería posible erradicar el hambre en todo el planeta
Rafael Pascual
Cada año se desperdician millones de toneladas de alimentos en el mundo, mientras más de 800 millones de personas padecen hambre. Solo en 2023, la Red Global de Bancos de Alimentos recuperó 760 millones de kilos de comida en 46 países, aunque esta cifra representa apenas el 1% del desperdicio global. Con este contexto se dio el 19º Congreso de Gastronomía de la Universidad del Caribe, enfocado en la trazabilidad alimentaria y la sostenibilidad como pilares del futuro gastronómico.

La rectora de la institución, Xóchitl Carmona Bareño, destacó que desde 2006 el Congreso se ha realizado de forma ininterrumpida, convirtiéndose en un espacio donde estudiantes reciben información actualizada del sector profesional. Recordó que Gastronomía es uno de los programas con mayor demanda y empleabilidad en la universidad.
El coordinador del Programa Educativo, Mtro. Guillermo Álvarez Estrada, informó que la comunidad académica está integrada por más de 700 estudiantes activos, además de 130 alumnos de la Maestría en Gastronomía Internacional y 50 integrantes de la comunidad que asisten a talleres culinarios gratuitos mediante el programa Vínculo Comunitario.
Álvarez Estrada subrayó que el congreso busca, más allá de mostrar nuevas técnicas culinarias, promover el aprovechamiento total de los ingredientes, reducir el desperdicio, fomentar el consumo local y de temporada, y sensibilizar al estudiantado sobre su papel en el desarrollo social y la protección del medio ambiente.
La conferencia inaugural, “Recuperación y redistribución del alimento: por las personas y por el planeta”, fue impartida por María Teresa García Plata, directora general para América Latina de la Red Global de Bancos de Alimentos. En su intervención, explicó que la organización trabaja para transformar los sistemas alimentarios e impulsar políticas públicas que incentiven la donación de alimentos.
Entre los avances destacó incentivos fiscales para empresas donantes, leyes que obligan a redistribuir alimentos sobrantes y una propuesta en México para que los productos incautados en aduanas, aptos para consumo humano, sean entregados a los bancos de alimentos.
García Plata enfatizó también el papel de la ciudadanía en la reducción del desperdicio, especialmente en los hogares, donde se pueden adoptar acciones como planear compras, reutilizar sobras, ordenar adecuadamente la despensa y preguntar por el contenido de las guarniciones en restaurantes para evitar que sean servidas innecesariamente.
A nivel local, informó que los bancos de alimentos de Quintana Roo recuperaron más de 112 mil paquetes alimentarios en el último año, beneficiando a 4,411 familias gracias a convenios con hoteles y restaurantes.
La especialista concluyó que, si la humanidad lograra rescatar siquiera la cuarta parte del alimento que hoy se desperdicia, sería posible erradicar el hambre en todo el planeta.





