- Las principales deficiencias del aeropuerto de Cancún incluyen la congestión por obras viales externas, la carencia de capacidad tecnológica para manejar picos de demanda, conflictos con el transporte de taxis y “piratas” con acoso a turistas, problemas de infraestructura y servicio de transporte, y una percepción de inseguridad y corrupción
Rafael Pascual
El Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) concretó un paso decisivo en su expansión al adquirir la totalidad de la participación accionaria de Companhia de Participações em Concessões (CPC), subsidiaria de Motiva, por 936 millones de dólares. Con esta operación, la empresa suma 20 aeropuertos en Brasil, Ecuador, Costa Rica y Curazao, elevando a 21 el total de terminales que opera en el extranjero.
En México, ASUR administra nueve aeropuertos en el sureste del país: Cancún, Cozumel, Huatulco, Mérida, Minatitlán, Oaxaca, Tapachula, Veracruz y Villahermosa. El de Cancún, considerado el de mayor relevancia dentro del grupo por su volumen de pasajeros y competitividad turística, enfrenta desde hace meses un visible deterioro en su infraestructura. Pasajeros y usuarios han señalado baños fuera de servicio, bandas transportadoras de equipaje en mal estado y jardineras descuidadas, factores que contrastan con el liderazgo que presume ASUR en la región.

La reciente adquisición internacional agregará más de 45 millones de pasajeros al movimiento total del grupo, fortaleciendo su posición en América Latina. El cierre está previsto para el primer semestre de 2026, sujeto a autorizaciones regulatorias.

A la par de esta expansión, el presidente del Consejo de Administración de ASUR, Fernando Chico Pardo, amplió su presencia en el sector financiero al adquirir recientemente 25% de la participación accionaria de Banamex, consolidando su influencia en infraestructura y banca en México.
Las principales deficiencias del aeropuerto de Cancún incluyen la congestión por obras viales externas, la carencia de capacidad tecnológica para manejar picos de demanda, conflictos con el transporte de taxis y “piratas” con acoso a turistas, problemas de infraestructura y servicio de transporte, y una percepción de inseguridad y corrupción.





