- El presidente de la Canirac, Julio Villarreal Zapata, explicó que el alza detonará aumentos en productos, servicios y gastos de operación. Estimó además que las cargas sociales crecerán alrededor de 23%, un costo “cada vez más difícil de absorber” para los negocios, especialmente ante un entorno económico sin crecimiento
Rafael Pascual
El salario mínimo general en México aumentará 13% a partir del 1 de enero de 2026, pasando de 278.80 a 315.04 pesos diarios. Aunque la medida busca mejorar el ingreso de los trabajadores, organizaciones empresariales de Cancún advirtieron que el ajuste provocará presiones inflacionarias, mayores costos operativos y una desaceleración del consumo.

La Canirac Cancún señaló que si bien el incremento se ubicó dentro del rango previsto de 12% a 16%, su impacto en la operación diaria será considerable. Su presidente, Julio Villarreal Zapata, explicó que el alza detonará aumentos en productos, servicios y gastos de operación. Además, estimó que las cargas sociales crecerán alrededor de 23%, un costo “cada vez más difícil de absorber” para los negocios, especialmente ante un entorno económico sin crecimiento.
El organismo anticipa que esta combinación de mayores gastos y menor actividad económica podría debilitar aún más el poder adquisitivo, por lo que los restaurantes deberán ajustar presupuestos, modificar menús y actualizar listas de precios. Esto se traducirá en productos más caros para los comensales y una nueva caída en el consumo durante 2026.

Villarreal advirtió que algunos establecimientos podrían verse obligados a reducir personal, recortar horarios o disminuir su tamaño para sostener sus operaciones. Aunque el sector ha demostrado resiliencia, subrayó que 2026 será “un año de grandes retos”. Para enfrentarlos, los negocios apostarán por insumos locales, ajustes en porciones y un control más estricto de gastos, aunque reconoció que estas medidas no serán suficientes para contrarrestar por completo la presión inflacionaria.
Por su parte, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Quintana Roo coincidió en su preocupación. Señaló que el aumento al salario mínimo tendrá efectos inflacionarios directos, pues elevará los costos de mano de obra y también los de materiales esenciales como cemento y acero. El sector se encuentra en una situación frágil, con 15 meses consecutivos de indicadores negativos y una caída aproximada del 15% en la producción de empresas constructoras a nivel nacional.
La CMIC subrayó que para revertir esta tendencia es fundamental incrementar la inversión pública y estimular la privada, de lo contrario, el ajuste salarial podría provocar un efecto contrario al esperado: menor actividad económica y pérdida de empleos.
Tanto la Canirac como la CMIC anticipan que 2026 será un año complejo para la operación empresarial en Cancún y en el país, con incrementos obligatorios que afectarán precios, márgenes y niveles de consumo, en un contexto donde la recuperación económica aún no se consolida.



