Mortalidad de corales amenaza avances en su reproducción: Claudia Padilla

por Redaccion
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La Jornada Maya/Rosario Ruiz. Foto: Vivero marino.

Corremos el riesgo de que, aun con todos nuestros esfuerzos, la tasa de mortalidad de corales sea mayor a la de reproducción, señaló Claudia Padilla Souza, investigadora del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) en el centro regional de Puerto Morelos, quien explicó que tienen un plan a largo plazo que proyecta sembrar –de 2016 a 2022– 260 mil corales en los litorales de Quintana Roo (de Isla Mujeres a Tulum).

“La reproducción sexual en cautiverio es parte del programa, una de las muchas cosas que hacemos y que ahora tuvimos un avance en ese aspecto, pero el proyecto es muy amplio”, destacó Padilla Souza.

Detalló que el Inapesca inició la producción de corales para tener organismos que sirvan para los programas de restauración que realizan desde el 2009 con el apoyo de diversas instituciones. El objetivo es producir colonias de coral. “La visión de nuestra institución es desarrollar técnicas con las que podamos reproducir corales de manera eficiente con distintos enfoques y abarcar un amplio número de especies, de modo que tengamos una representatividad de las comunidades que existen en los arrecifes.

Hemos trabajado paulatinamente en tener un lote de corales en cultivo”. Las técnicas para producirlos son dos: la propagación clonal, en donde cortan pedacitos de los corales y formar colonias independientes, como ocurre con algunas plantas, y la reproducción sexual, en donde se hace una fecundación asistida: “Obtienes los gametos (óvulos y espermas) de las colonias y haces la fecundación para obtener un recluta sexual que se forma primero en un estadío larval y posteriormente esa larva sufre una metamorfosis”.

Destacó que hay varias opciones para producir las colonias coralinas que servirán para hacer trabajos de restauración y buscan esquemas que les permitan producir más al menor costo, con un porcentaje mayor de supervivencia. Las siembras de corales iniciaron en lugares afectados por encallamientos y a partir de 2016 ante la degradación del arrecife por diferentes factores firmaron un convenio donde el gobierno del estado de Quintana Roo apoya financieramente al proyecto, generando un escalamiento importante en la producción de corales.

“Tenemos una meta muy ambiciosa de producir 260 mil colonias de coral en el lapso de los seis años del gobierno, hasta el 2022. En estos años hemos trabajado por metas anuales que han ido de menor a mayor, actualmente es de 70 mil colonias por año”, informó Padilla Souza.

Pero se han encontrado con situaciones imprevistas, como la aparición del síndrome blanco en el 2018, que ha afectado drásticamente a los corales, con una alta tasa de mortalidad en muchas de las especies.

Para atender a las especies que están siendo más afectadas por este síndrome trabajan en conjunto con Mar Found, la Universidad Nacional Autónoma de México y Healthy Reefs. “En este caso nos planteamos atender tres especies que son las que están teniendo un riesgo de extinción local, o sea no es que vayan a desaparecer del planeta, pero en nuestra región ya es muy difícil encontrar colonias sanas, eso genera una complicación en las poblaciones porque los corales cuando se reproducen y liberan sus gametos al agua y si no hay colonias cercanas de su misma especie no pueden reproducirse y están destinados a desaparecer en el mediano plazo”, detalló.

Externó que están trabajando en este proyecto que se llama Rescate de Coral, como una estrategia contra el síndrome blanco y son tres especies las que están considerando: coral pilar (Dendrogyra cylindrus) y dos tipos de coral cerebro (Diploria labyrinthiformis y Meandrina meandrites).

Con esta colaboración rescatan tejido sano de colonias enfermas y lo trasladan a sus instalaciones, donde lo mantienen en condiciones controladas y en rangos óptimos para que el tejido logre mantenerse sin desarrollar la enfermedad; también obtiene de las colonias los organismos que han logrado resistir el síndrome y que tienen ciertas características que les permiten trabajar en un repoblamiento.

El sistema de cultivo o estanque se llama mesocosmos y mantiene condiciones parecidas al mar; “las especies afectadas rescatadas las mantuvimos en este lugar y observamos sus periodos de reproducción y logramos colectar los gametos que liberaron en los estanques, es decir, es una reproducción en cautiverio”.

Además del síndrome blanco, destacó la experta, los corales sufren otro tipo de peligros, como el calentamiento global y la sobreexplotación. Sobre los reportes de cianobacterias en arrecifes de Cozumel, mencionó que esto no es algo nuevo: “Las conocemos de toda la vida, son de muchos tipos, se ven como algodón y están asociadas a sitios con alta concentración de nutrientes, entonces pueden ser lugares contaminados con aguas provenientes tal vez de desechos orgánicos, pero no es un registro que acaba de hacerse”.

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