Cerca de cinco millones de toneladas de sargazo merodean al Caribe, de acuerdo con el último reporte mensual del monitoreo que realizan la Universidad del Sur de Florida y la NASA.
Según el informe, la isla de sargazo tiene un volumen aproximado de 11 millones de toneladas –un nuevo récord histórico para agosto– de las cuales cinco están dentro del perímetro del mar.
“La abundancia de agosto de 2022 fue mayor que la de agosto de todos los años anteriores (este récord de agosto se estableció por última vez en 2021). Cabe destacar que más de la mitad de este total se registró dentro del mar Caribe (CS)”, se lee en el documento.
Lo anterior significa que los niveles del alga presentados en el cuerpo de agua han disminuido aproximadamente 10% durante los últimos tres meses, indican.
“Esto concuerda con los continuos eventos de varamiento informados a lo largo de los países dentro del Caribe”, añaden.
A pesar de la situación en la que se encuentra la zona, los organismos indican que este mes hubo una disminución en comparación con los anteriores.
“La cantidad de sargazo en el Océano Atlántico central continuó disminuyendo desde el pico de verano”, apuntan.
Asimismo, informan que su presencia en el Golfo de México se ha reducido 20% de julio a agosto, lo que sugiere menos eventos de playa a su alrededor.
“Es probable que en el Golfo de México continúe hasta principios de septiembre, pero en niveles más bajos que agosto”, finalizan.
En tanto, para el mar Caribe se prevé que su volumen baje en octubre próximo.
LA UBICACIÓN DEL SARGAZO
Los destinos turísticos que registran más playas afectadas por los recales en la entidad son Riviera Cancún y Punta Allen, de acuerdo con el Observatorio Ciudadano del Sargazo.
De las 138 playas observadas en Quintana Roo, 7.2% están libres de la planta; en 40.6% la concentración es baja; en15.2%, moderada; en 13.8%, abundante y 23.2% están severamente afectadas.
Por lo anterior, el observatorio manifestó que los arenales requieren pronta intervención para sanear su costa. 24 HORAS Q. ROO/Ricardo Hernández y Elisa Rodríguez
