El as bajo la manga de los fiscales para hundir a García Luna es Jesús Reynaldo El Rey Zambada

por Redaccion
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Al acercarse el fin del juicio en contra de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, el testigo estelar de la Fiscalía estadounidense fue Jesús Reynaldo El Rey Zambada, quien confirmó que en dos ocasiones entregó personalmente 5 millones de dólares; tres millones la primera vez y en la segunda dos millones.

Dichos encuentros eran coordinados por el abogado Óscar Paredes, y que con García Luna el Cártel de Sinaloa creció como nunca, reveló el ex narcotraficante durante la audiencia, según refieren los enviados de los medios

Por las aportaciones testimoniales y documentales que se presentaron al mismo tiempo que su declaración jurada del personaje, desde la semana anterior causó mucha expectación la presentación del Rey Zambada en el caso de quien fuera titular de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.

Desde el estrado, El Rey Zambada describió la jerarquía del Cártel de Sinaloa y cómo funcionaba el negocio de la cocaína: se enviaban alrededor de 100 toneladas de esta sustancia cada mes a Estados Unidos, donde se cotizaban estos cargamentos entre 2.8 mil a 3 mil millones de dólares. Además, el cártel comenzó a crecer durante el sexenio del expresidente Vicente Fox, entre 2000 y 2006.

De acuerdo a su testimonio, un socio del ex líder criminal Arturo Beltrán-Leyva, le dijo que Genaro García Luna estaba recibiendo pagos mensuales de millón y medio de dólares para ayudar al Cártel de Sinaloa mientras estaba a cargo de la Agencia Federal de Investigación (AFI), desde 2001, con Fox, y hasta 2006, cuando Calderón lo nombró titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Y fue más allá: Los miembros del cártel de Sinaloa portaban uniformes de la AFI, hacían arrestos y participaban en enfrentamientos, explicó El Rey Zambada.

Desde el 8 de febrero se adelantó que participaría el capo, a quien se refirieron como “testigo significativo” tras algunas complicaciones en la calendarización de su testimonio.

Sumado a los millonarios pagos a las autoridades de seguridad de México, añadió que buscó sin éxito hacer lo mismo con un asesor del Gobierno de la Ciudad de México, cuando el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador era jefe de Gobierno, durante el sexenio de Vicente Fox.

Los pagos que aceptó el Gobierno Federal habrían sido para garantizar la protección de su hermano, El Mayo Zambada, y evitar que fuera detenido. El primer soborno de 3 millones de dólares se habría entregado en 2005 dentro del restaurante Champs Elisseé, de Paseo de la Reforma.

El segundo soborno habría sido de entre 3 y 5 millones de dólares, que fue pagado en 2007, cuando García Luna estaba como titular de la Secretaría de Seguridad Pública y el objetivo era que las autoridades no intervinieran en las operaciones del Cártel de Sinaloa.

Según versiones periodísticas, los abogados del exfuncionario habrían presentado documentos para impedir que El Rey Zambada se presentara a testificar en el juicio; además, en sus alegatos desacreditaron las acusaciones que había contra García Luna respecto a amenazas formuladas en contra de la periodista Anabel Hernández, quien en su momento hizo la denuncia a través de los medios.

La defensa del personaje juzgado en la corte estadounidense argumentó que el exfuncionario era “un aliado” de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico por su trayectoria profesional. “El señor García Luna pudo desarrollar una plataforma de inteligencia de clase mundial contra los carteles e identificar al principal enemigo público, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias El Chapo Guzmán.

Rumbo a la recta final del juicio, Genaro García Luna decidió no subir al estrado para testificar a su favor, ante la posibilidad de ser cuestionado por los fiscales sobre algunos temas que no le favorecen al iniciarse la cuarta semana en el banquillo de los acusados en la corte de Nueva York.

García Luna es acusado de cinco cargos, cuatro de ellos con relación al narcotráfico. La posibilidad de que testificara se diluyó este lunes, luego de que la defensa recibió del juez Brian Cogan como respuesta que no puede bloquear algunas preguntas de los fiscales.     El independiente/José Vilchis Guerrero

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