Paola es madre de dos niñas, la menor cursa la primaria y la mayor está por terminar la secundaria.
Al igual que miles de mujeres mexicanas, las hijas de Paola no reciben pensión alimenticia por parte de su padre, por lo que ella se ha visto obligada a cargar con toda la responsabilidad de ser madre y proveedora de su hogar: trabaja en una fábrica maquiladora en Saltillo, en donde los bajos salarios le han obligado a trabajar horas extras para poder comprar los materiales requeridos por las escuelas y que sus hijas regresen a las aulas la semana próxima.
Este sector social, del que forman parte el 21% de las madres mexicanas, vive bajo un estigma negativo y lleno de prejuicios al no tener un modelo ‘tradicional’ de familia.
La semana previa al inicio de clases, los comentarios burlescos hacia las madres solteras han aparecido en redes sociales: “Evite pretender a madres solteras hasta septiembre, estamos en fechas de comprar útiles”, “Busco mamá soltera para relación seria, útiles escolares en mano”, “Ya vienen los útiles escolares, ahora si van a estar contestando los ‘hola’ las mamás solteras, tengan cuidado”, se lee en las publicaciones.
La mayoría de las madres solteras mexicanas, han manifestado tener que enfrentarse a situaciones de discriminación laboral y social, así como a dificultades para acceder a servicios básicos como salud y educación, además de una gran carga emocional y económica.
Por si fuera poco, frente al regreso a clases, también han tenido que hacer frente a los sueldos precarios, largas jornadas de trabajo, el incumplimiento de pensiones alimenticias por parte de los padres y la inflación de costos de los útiles escolares.
De acuerdo con un sondeo realizado por El Sol de la Laguna, actualmente las listas escolares de educación básica rondan entre los mil 500 y 3 mil pesos, dependiendo de la calidad de los productos.
Además, el costo del calzado escolar, mochilas, uniformes y las cuotas escolares, pueden elevar los gastos hasta los 7 mil u 8 mil pesos por alumno en este ciclo escolar próximo a iniciar.
En Coahuila, el sueldo promedio de las mujeres en el sector formal es de 391.47 pesos al día, por lo que la compra de los materiales requeridos por las escuelas implica el gasto de casi 18 días de su salario.
A ello se suma la brecha salarial del 22% en el estado y la problemática por el incumplimiento de pensión alimenticia.
Tan solo entre enero y agosto, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, recibió al menos 15 mil 495 denuncias por Incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar y según el INEGI, 7 de cada 10 padres no aportan dinero para la crianza de sus hijos, por lo que el 70% de las madres solteras no reciben una manutención.
En tanto, las condiciones laborales en el estado no son óptimas para las mujeres trabajadoras, pues en el 2022, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en su estudio ‘Con Lupa De Género’, Coahuila obtuvo una calificación reprobatoria de 51.5.
Pese a ello, el estado consiguió el séptimo puntaje más alto de las 32 entidades del país, considerando 18 indicadores divididos en los pilares entrada, permanencia y crecimiento de las mujeres en el mercado laboral. La desigualdad que esto representa impacta en la manera de encontrar un empleo remunerado con condiciones dignas.
En Piedras Negras, el cierre de Manufacturas VU por la disputa entre CTM y la Liga Sindical Obrera Mexicana, ha orillado al desempleo a sus trabajadoras, y al menos 80 de ellas no han sido liquidadas.
Ante ello, el CFO ha apoyado a las ex empleadas de VU, quienes son integrantes de su proyecto denominado “GEMA”, con la entrega de más de 200 paquetes escolares, con el fin de minimizar la carga de las madres ante el regreso a clases.
Julia Quiñones, directora de CFO, mencionó que algunas empresas ofertarán alrededor de 50 becas de aproximadamente mil pesos como apoyo escolar, sin embargo, esto no cubre la demanda de sus empleadas.
“No ayuda en gran cosa porque son miles de trabajadoras, pero son pequeños esfuerzos”, mencionó.
En las ciudades fronterizas de Coahuila, la industria maquiladora es una de las principales actividades económicas, en donde más del 52% de los trabajadores son mujeres, sin embargo, el Comité Fronterizo de Obreras señaló que una de las grandes problemáticas de la región es la precariedad laboral: las mujeres en la maquila trabajan de 12 a 14 horas diarias y hasta 6 días a la semana por un sueldo mínimo.
Julia Quiñones, explicó que los precios de útiles escolares en la frontera del estado han incrementado hasta un 30%, siendo mucho mayores que los de otras regiones, debido a su colindancia con Estados Unidos.
Agregó que en todas las fábricas maquiladoras el salario mínimo es de 313 pesos a la semana, mismo que “todavía no es suficiente para que las trabajadoras puedan enfrentar estos gastos que vienen con la entrada de los niños a la escuela”. Saltillo, MÁS/Katya González
