- Durante cuatro días vivirán un programa integral con talleres educativos, actividades físicas seguras, orientación nutricional y espacios de convivencia, todo enfocado en fortalecer la confianza, el autocuidado y el bienestar
Rafael Pascual
Este miércoles dio inicio en Cancún el 10º Campamento para niñas, niños y jóvenes con diabetes tipo 1, una iniciativa que durante una década ha sembrado esperanza, conocimiento y comunidad entre menores que viven con esta condición.
Organizado por la Asociación Mexicana de Diabetes del Sureste (AMDS), con el apoyo de la Fundación Oasis y el Rally Maya México como patrocinadores, el encuentro se lleva a cabo del 16 al 19 de octubre en el Hotel Grand Oasis Palm.
Durante cuatro días, los participantes vivirán un programa integral con talleres educativos, actividades físicas seguras, orientación nutricional y espacios de convivencia, todo enfocado en fortalecer la confianza, el autocuidado y el bienestar.
Este año asisten niñas, niños y jóvenes provenientes de Yucatán, Campeche y Quintana Roo, además de una delegación invitada de Chihuahua, lo que consolida al campamento como un referente de salud infantil a nivel nacional.
“Este campamento nació con la intención de que las niñas y los niños con diabetes tipo 1 aprendan a vivir mejor, con más confianza en sí mismos, y que sus familias comprendan los cuidados que deben adoptar día a día”, explicó Jorge Barrera, presidente de la AMDS.
Una década de aprendizaje y acompañamiento
A lo largo de diez años, el campamento ha beneficiado a más de 307 menores, ofreciendo 1,160 noches de hospedaje, 290 habitaciones y 50 sillas de ruedas para quienes las han requerido.
Lo que comenzó como una actividad regional para niñas y niños de Yucatán y Campeche, hoy reúne a participantes de diversos estados del país, incluyendo Chihuahua, pero ya existe interés de gente de la Ciudad de México, Oaxaca, Jalisco, Chiapas, Veracruz y Guanajuato.
“El proyecto ha crecido mucho. Ahora somos un referente nacional y la Federación Mexicana de Diabetes conoce de cerca lo que hacemos cada año. Lo más importante es la educación en diabetes: que quienes viven con esta condición aprendan a hacerlo con seguridad y bienestar”, destacó Barrera.
Panorama de la diabetes en la Península
En entrevista posterior, Jorge Barrera habló sobre la situación actual de la diabetes en la Península de Yucatán, donde la problemática más fuerte —dijo— se concentra en los casos de tipo 1, razón por la cual la asociación brinda un acompañamiento especial a niñas, niños y jóvenes.
“A qué niño no le gustan los dulces o los caramelos, pero ellos tienen que aprender qué es lo que sí les conviene y qué no, por su propio bien. Este campamento es muy importante porque, además de enseñarles sobre alimentación y autocuidado, aquí también aprenden a elegir no solo la calidad, sino la cantidad de lo que deben comer”, expresó.
Barrera reconoció que los hábitos alimenticios y la obesidad infantil siguen siendo retos importantes, aunque subrayó que las campañas educativas y las políticas públicas recientes están dando resultados.
“En el tema educativo ya se aprobó que en las escuelas no se venda comida chatarra, y eso es un gran avance. El reto ahora es hacerlo cumplir, aunque ya no se venden refrescos o chicharrones en las tienditas escolares, los niños pueden conseguirlos afuera. Es un proceso cultural, pero hemos visto avances”, comentó.
De acuerdo con el presidente de la AMDS, la Federación Mexicana de Diabetes, con sede en la Ciudad de México, mantiene un monitoreo constante del avance y la educación en torno a esta enfermedad en todo el país.
“La Federación, a través de todas las asociaciones que estamos en la República, da seguimiento al panorama nacional y promueve que las familias se acerquen a su asociación más cercana. Ahí encuentran orientación, acompañamiento y herramientas para entender y convivir con la diabetes”, añadió.