Rafael Pascual
La protesta de maestros en Quintana Roo, que en el caso de Cancún ha derivado en la toma de las instalaciones de la Secretaría de Educación, ha afectado múltiples ámbitos, incluyendo la implementación del programa federal para la prohibición de comida chatarra en escuelas.
El plan, originalmente anunciado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), establecía que a partir del 29 de marzo de 2025 quedaría prohibida la venta de alimentos ultraprocesados en todas las escuelas públicas del país.
Sin embargo, debido a la falta de reuniones y la ausencia de indicaciones para los concesionarios de las tiendas escolares, la ejecución de esta medida se encuentra detenida en Quintana Roo.
El objetivo del programa es combatir la obesidad infantil y fomentar hábitos de alimentación más saludables entre los estudiantes. No obstante, con la paralización de actividades en la Secretaría de Educación, las gestiones necesarias para garantizar el cumplimiento de la nueva normativa han quedado suspendidas.
Además del retraso en este programa, la manifestación ha provocado que miles de alumnos en Cancún se queden sin clases, afectando el calendario escolar y generando incertidumbre entre padres de familia y docentes.
Hasta el momento no se ha informado una fecha para la reanudación de las actividades administrativas, ni se ha establecido un nuevo plan de acción para retomar las negociaciones y garantizar la aplicación del programa federal en las escuelas del estado.
