- La exfuncionaria Rosa María Hernández está acusada de no activar el Protocolo Homologado de Búsqueda, de omitir la investigación al círculo cercano de la joven, incluyendo a su expareja, quien posteriormente fue identificado como el responsable del feminicidio
Rafael Pascual
Rosa María Hernández, ex titular de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas de la Fiscalía General del Estado (FGE), fue vinculada a proceso por su presunta responsabilidad en los delitos de omisión y negligencia durante la búsqueda de Francisca Mariner Flores Patrón, una joven de 17 años desaparecida desde el 22 de junio de 2020, pero cuyo cuerpo siempre estuvo en la morgue sin que se informara al respecto.
La audiencia judicial, que duró más de 11 horas, se llevó a cabo el pasado viernes, tras años de lucha encabezada por María Patrón Pat, madre de la víctima y presidenta del colectivo Madres Buscadoras por Quintana Roo. La exfuncionaria está acusada de no activar el Protocolo Homologado de Búsqueda, de omitir la investigación al círculo cercano de la joven —incluyendo a su expareja, quien posteriormente fue identificado como el responsable del feminicidio—, y de negarse a reconocer a Francisca como víctima de desaparición.
Entre las omisiones señaladas también se encuentra la negativa a realizar pruebas de ADN a la abuela de la joven, lo que retrasó el proceso de identificación del cuerpo, que permaneció más de cuatro años en el Servicio Médico Forense (Semefo) sin ser reconocido.
Francisca desapareció en junio de 2020, pero fue hasta el 23 de diciembre de 2024 que sus restos fueron oficialmente identificados, a pesar de que se encontraban en resguardo del propio Semefo desde poco tiempo después de su desaparición.
La abogada y activista Ariadne Song, quien ha acompañado el caso, celebró la vinculación a proceso como un primer paso contra la impunidad institucional:
“Después de más de 11 horas de audiencia —porque parece que la justicia también camina con tacones rotos— un juez vinculó a proceso a una exfuncionaria de la Fiscalía de Desaparecidos por negligencia. María Patrón no solo ha vivido el infierno de buscar a su hija, sino también la revictimización y el desprecio del Estado”.
Song advirtió que esta acción judicial es apenas el inicio:
“Es la primera de siete personas denunciadas. La cadena de impunidad tiene nombres y cargos. El puesto no borra la responsabilidad. Si decides mirar hacia otro lado desde una institución que debe protegernos, eres parte del problema”.
El caso de Francisca Mariner se ha convertido en símbolo del abandono institucional y la violencia estructural que enfrentan las familias de personas desaparecidas en Quintana Roo, donde las propias autoridades han sido señaladas por frenar activamente la justicia.
