Impugnarán ordenamiento urbano que avala al Tren Maya y al aeropuerto de Tulum

por Redaccion
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La Semarnat expone que ha encontrado graves faltas en el proceso de elaboración del Programa Municipal de Ordenamiento Territorial, Ecológico y Desarrollo Urbano Sustentable, así como incongruencias técnicas y legales

El Economista/Jesús Vázquez

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) envió una carta al gobierno municipal de Felipe Carrillo Puerto en el que expone que ha encontrado graves faltas en el proceso de elaboración del Programa Municipal de Ordenamiento Territorial, Ecológico y Desarrollo Urbano Sustentable (PMOTEDUS), así como incongruencias técnicas y legales relevantes que propiciarán un deterioro ambiental inminente en áreas naturales protegidas.

El programa al que hace referencia la Semarnat es el primero en su tipo para el municipio de Felipe Carrillo Puerto (Zona Maya del centro de Quintana Roo) y se aprobó el 31 de agosto en sesión de cabildo para publicarse con una celeridad inusual, al día siguiente, en el Periódico Oficial del estado, con lo cual entró en vigencia desde este mismo mes.

El instrumento de planeación urbana prevé ya la construcción de la estación y el crecimiento urbano aparejado al Tren Maya, así como el Aeropuerto Internacional de Tulum. Sin embargo, en la misiva enviada al gobierno municipal, la Semarnat señala que “no reconoce al PMOTEDUS de Felipe Carrillo Puerto como instrumento para la planificación territorial, por lo que no será tomado en cuenta para la evaluación de Manifestaciones de Impacto Ambiental, estudios técnicos justificativos de cambio de uso de suelo en terrenos forestales y estudio de riesgo, para la obtención de permisos y concesiones”. Asimismo, se informa que la Semarnat iniciará un procedimiento legal y jurídico para su invalidez.

La dependencia federal asegura que “no participó en la formulación, aprobación, expedición, evaluación y validación correspondiente” del PMOTEDUS, pese a que el contenido del mismo incide, entre otras cosas, en las Áreas Naturales Protegidas (ANP) del centro de Quintana Roo y sus zonas de influencia, lo cual es de competencia de los tres órdenes de gobierno.

Añade que en los hechos el PMOTEDUS invade de forma implícita y explícita la competencia de la Semarnat en materia de impacto ambiental (artículo 28 de la LGEEPA), en rubros como los aprovechamientos forestales en selvas tropicales y especies de difícil regeneración; cambios de uso del suelo de áreas forestales, así como en selvas; desarrollos inmobiliarios, que afecten los ecosistemas costeros; obras y actividades en humedales, ecosistemas costeros, lagunas, ríos, lagos y esteros conectados con el mar, así como en sus litorales o zonas federales; actividades pesqueras, acuícolas o agropecuarias que puedan poner en peligro la preservación de una o más especies o causar daños a los ecosistemas.

Fonatur aportó consideraciones

Pese a que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales alude no haber sido tomada en cuenta para la elaboración del Programa Municipal de Ordenamiento Territorial, Ecológico y Desarrollo Urbano Sustentable, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) sí aportó consideraciones que fueron tomadas en cuenta para dar paso a los proyectos federales en la zona.

Así lo reveló en una entrevista con El Economista, Joel Ciau, director de Desarrollo Urbano del ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto, quien comentó que el documento, a petición de la Fonatur, asigna el correspondiente uso de suelo enfocado a infraestructura sobre alrededor de 2,400 hectáreas al norte del municipio, donde se ubicará el nuevo aeropuerto de Tulum.

“Fonatur nos mencionó lo que requieren estos proyectos (aeropuerto y Tren Maya) para generar este ordenamiento municipal”, comentó el funcionario. Se anticipa, dijo, crecimiento en vivienda y demás servicios para la Ciudad Militar que se planea junto con la terminal aérea.

En lo que toca al Tren Maya, expuso que el documento designa un uso de suelo comercial y de infraestructura sobre una superficie de alrededor de 600 hectáreas para la estación y posterior desarrollo urbano en torno a la vía férrea. El uso de suelo comercial asignado a las zonas de influencia del Tren Maya tiene como objetivo beneficiar a la población local como artesanos o productores del campo para que puedan ofertar sus productos al turismo que se desplazará a través de la vía férrea, además de que se podrá movilizar la producción agrícola del municipio, pues recordó que el tren ofrecerá servicio de carga.

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