Impactará Puente Nichupté vegetación, manglar y selva

por Redaccion
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Luces del Siglo

Más de 100 mil metros cuadrados del suelo lagunar, vegetación, manglar y selva se impactarán ambientalmente por la construcción del “Puente Vehicular Nichupté” en Cancún, Quintana Roo.

La afectación directa al fondo del cuerpo de agua y al suelo terrestre se ocasionará por la colocación de 660 pilotes de concreto y acero que habrán de ser empotrados para soportar el peso de una estructura de rodamiento de casi 15 metros de ancho con una longitud de 8.8 kilómetros, la cual tendrá dos carriles de vehiculares y un tercero reversible para circular a una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora, además que contará con superficies de acotamiento.

De acuerdo a la Manifestación de Impacto Ambiental Regional (MIA-R) presentada ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) el pasado 24 de febrero, las columnas se instalarán de manera vertical en bloques de tres, de la que cada uno invadirá un radio de 1.77 metros cuadrados de ecosistema.

En el documento 23QR2022V0008 que se mantiene en etapa de evaluación desde el pasado día 7, se menciona que 483 columnas se proyectan sobre el fondo de la laguna y las restantes 177 sobre vegetación de sabana, manglar y selva baja y secundaria.

El impacto directo al suelo y al fondo lagunar se concentrará en 220 puntos de apoyo integrado por un conjunto de tres pilotes separados 35 a 42 centímetros uno del otro.

En el diseño final del proyecto se reconoció que “se plantearon 4 escenarios de trazo”, cuyos cambios se realizaron considerando la afectación mínima al ecosistema, entre manglar, áreas con menor valor ecológico o mayor grado de deterioro, menos superficie afectada al polígono de destino, mantenerlo alejado del área de restricción de Tajamar, que existiera un menor efecto de fragmentación en el ecosistema y que se obtuviera el mejor escenario para la rehabilitación y mejoramiento del humedal.

En la clasificación de los tramos del proyecto y el procedimiento constructivo se menciona que el primer tramo comprenderá el entronque oeste en la glorieta Kabah, con una longitud de 170 metros con una estructura de altura de cinco a siete metros.

La segunda con tres metros de alto se extenderá sobre 1.21 kilómetros sobre una zona de selva baja, después seguirá una obra de tres metros en 680 metros sobre manglar, otro desplante en 6.72 kilómetros con alturas de cinco a 10 metros sobre la zona lagunar y finalmente 200 metros alejados tres metros del piso que conectará en el entronque este de la Zona Hotelera.

El proyecto del “Puente Vehicular Nichupté” se planteó como parte de una estrategia para resolver la problemática de la movilidad actual y la que se generé los próximos años por el crecimiento socioeconómico de este destino, a la que contribuirán otros proyectos como el Tren Maya.

En el diseño del proyecto y elaboración de la MIA-R participaron 22 especialistas responsables, en el cual se considera un plazo de 22 meses para las etapas de preparación y construcción; cuando esté en operación tendrá una vida útil de 30 años. La inversión total contemplada es de cuatro mil 335 millones 210 mil 490 pesos, antes de impuestos y valor agregado, para el diseño, construcción, financiamiento, operación y mantenimiento.

En el mismo documento se reconoce que al momento de su presentación ante la autoridad federal se han aplicado 12 millones 159 mil 094 pesos en los estudios de viabilidad e impacto ambiental. Incluso, que con una visión de largo plazo se han previsto 43 millones 431 mil 667 pesos en programas de manejo ambiental, que incluyen medidas de mitigación, rehabilitación, supervisión y monitoreo ambiental.

Entre las medidas compensatorias se cita la reforestación de 2.36 hectáreas de afectación temporal y la rehabilitación de 306.6 hectáreas de humedales por la afectación de 3.97 hectáreas de vegetación por obras temporales y permanentes.

Igualmente, se indica que se donarán 305.85 hectáreas de terrenos del Estado de Quintana Roo, de las cuales 208.44 deberán ser regularizadas por la SEMARNAT y otras 97.41 aumentarían la superficie de conservación del Área Natural Protegida.

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