Por Esto/Fernando Morcillo
Además de las clausuras y detenciones por la serie de fiestas clandestinas que se registran en el municipio de Tulum, también se registró el desmonte de varios predios para la realización de dichos actos masivos, por lo que se dio parte a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que intervenga también.
La última de las fiestas clausuradas en estos operativos interdependencias ocurrió en la caleta de Tankah y donde se colocaron sellos por parte de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), y Protección Civil, entre otros.
Pero, por parte de la dirección de Medio Ambiente, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano, se levantaron actas para entregar a la Profepa. Esto, porque al ser el organismo facultado para intervenir a la dirección citada únicamente le quedó observar el daño al entorno ecológico para presentar en dicho informe.
Pero no es la única ocasión en que se da esto, como informó Rocío Peralta Galicia, jefe de Departamento de Recursos Naturales. “Se han hecho varias denuncias ante Profepa”, dijo.
Y es que, cabe recordar, la mayoría de estas fiestas clandestinas, organizadas en su mayoría por ciudadanos de origen extranjero, las realizan en lugares apartados de la mancha urbana, en zonas selváticas que adecuaron con escenarios para los DJ’s, y espacios para que la gente pueda bailar.
Incluso se han realizado dentro de cavernas, como fue el caso de una fiesta pasando el poblado de Akumal a unos dos kilómetros selva adentro, en un rancho privado.
Al haber desmonte de vegetación, de diversas especies entre las que podría haber algunas catalogadas en la NOM-059-SEMARNAT, en peligro de extinción, toca a la Profepa presentarse para conocer el daño en cada una de estas fiestas clausuradas.
Desafortunadamente, aunque ya se dieron todos estos reportes por parte de la autoridad municipal, a la fecha no se ha presentado personal de la dependencia federal para inspeccionar los sitios clausurados, ver la magnitud de los daños, levantar las actas y sancionar a los responsables.
