- En manifestación pacífica, piden intervención de la gobernadora para frenar los malos tratos, se mejoren los alimentos y se terminen los privilegios hacia algunos presos
Rafael Pascual
Un grupo de familiares de internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, se manifestaron la tarde de este jueves en las afueras del centro penitenciario, una vez concluido el día de visitas, para denunciar los malos tratos, abusos y tortura recibidos de parte del subdirector.
Alrededor de 40 personas se reunieron fuera del penal y convocaron a los medios de comunicación y con pancartas en mano, pidieron la intervención de las autoridades gubernamentales.
Una de las manifestantes accedió a hablar a nombre de todos los familiares y aunque no quisieron dar sus nombres, sí permitieron que se tomara fotografías de la manifestación.
Ahí, denunciaron que los espacios para reos son insuficientes y desde hace varios años no hay áreas para que hagan deportes como había antes.
Señalan que sus familiares duermen hacinados en pequeñas celdas y que la comida que reciben es pésima, aunado a que en los filtros de seguridad les quitan la poca despensa que les pueden llevar los días de visita.
Añaden que las mujeres que llegan a las visitas son revisadas de manera indebida y aunque todo esto ya se lo han hecho saber al subdirector, de nombre “Jacinto”, como respuesta éste ha mandado a castigar e incluso a golpear a sus familiares internos.
“Hay reos con privilegios a quienes les permiten ingresar comida que les llega en moto servicio e incluso otros tienen una tienda y hasta lonchería”, denunciaron.
Pidieron la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos ante la que ya metieron una queja, pues afirmaron que la Comisión Estatal está coludida porque a pesar de que ellos saben de la situación, “no han hecho nada hasta el momento”.
“Para Derechos Humanos Estatal, si el reo no presenta golpes visibles, no se transgredieron sus derechos humanos, a pesar de que hayan sido víctimas de otro tipo de castigo como dejarlos sin comer o no permitirles visita”, insistieron.
Finalmente, afirmaron que hay un área de segregación que le llaman la “I” en la cual se cometen actos de tortura en contra de los presos y que ante el rumor de que habría esta manifestación, el subdirector amenazó con que, si se hacía la denuncia pública ante la prensa, habría un castigo de hasta seis meses sin visita.
