Sam Altman, cerebro de la inteligencia artificial

por Redaccion
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El mundo tecnológico ha sido testigo de días agitados al observar los recientes movimientos dentro de OpenAI, la empresa detrás del innovador chatbot ChatGPT. En el epicentro de esta tormenta se encuentra Sam Altman, una figura destacada en la floreciente industria de inteligencia artificial, cuyo despido sorpresivo el pasado 17 de noviembre ha dejado a muchos perplejos.

De acuerdo con la información de la BBC Mundo, Altman, cofundador de OpenAI, fue despedido debido a una pérdida de confianza, ya que la empresa alegó que no fue consistente en sus comunicaciones con los directivos, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades.

Este inesperado acontecimiento desató un fin de semana caótico en OpenAI, con amenazas de renuncias masivas por parte del personal. Sin embargo, el lunes, Microsoft, el principal inversor de OpenAI, anunció la contratación de Altman para liderar un nuevo equipo de investigación avanzada. Sorprendentemente, solo 48 horas después, OpenAI comunicó que Altman regresaría como director ejecutivo, con la inclusión de nuevos miembros en la junta directiva que lo había destituido.

¿Quién es Sam Altman, este programador de 38 años que ha generado tanto revuelo en el mundo tecnológico? Altman, creció en Missouri, Estados Unidos, y desde joven mostró un interés apasionado por la tecnología, aprendiendo a programar y desarmar computadoras desde los 8 años. Aunque ingresó a la Universidad de Stanford para estudiar informática, abandonó sus estudios para dedicarse a desarrollar su primera idea, Loopt, una aplicación pionera para compartir ubicaciones.

Loopt, a pesar de no alcanzar gran relevancia, marcó el inicio de la carrera empresarial de Altman, permitiéndole expandir sus áreas de interés y recibir inversiones significativas de empresas como Y Combinator. En este contexto, junto con Elon Musk, Altman fundó OpenAI en 2015, una empresa con la misión de garantizar que la inteligencia artificial beneficie a la humanidad y no la amenace.

Altman ha sido una figura clave en la visión futurista de Musk y él mismo sobre la IA, expresando la necesidad de fusionarse con ella para evitar posibles consecuencias negativas. Esta filosofía ha influido en la estrategia de OpenAI, destacando la introducción gradual de sistemas como ChatGPT y DALL-E para que la sociedad se adapte de manera consciente.

A pesar de las críticas recibidas por ChatGPT, Altman ha abordado las limitaciones y defectos del sistema, comprometiéndose a mejorar la parcialidad y trabajar en una configuración más neutral. Su enfoque gradual contrasta con la tendencia de las grandes tecnológicas de lanzar productos rápidamente sin considerar sus implicaciones.

El reciente episodio de Altman ha generado diversas reacciones en la comunidad tecnológica. Aunque su regreso a OpenAI ha sido recibido con entusiasmo por algunos, hay quienes sugieren que la imagen de la empresa ha quedado afectada. El desafío para Altman es inmenso, y queda por verse si podrá liderar eficazmente una empresa tan influyente en el ámbito de la inteligencia artificial.     Redacción Más / IA     Con información de BBC Mundo

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