Ioan Grillo documenta las peores masacres narco en México

por Redaccion
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  • Para el periodista, es difícil entender cómo la guerra contra las drogas en México se volvió tan destructiva. En entrevistas que ha hecho con sicarios, o sicarios, a menudo hablan de cómo se acostumbraron a matar a una escala tan amplia

Documentar las masacres en México no es sólo para casos judiciales, aunque los perpetradores cometan delitos similares a crímenes de guerra. Es crucial entender qué diablos pasó para evitar que se repita. Y es clave para la memoria histórica de México, señala un artículo titulado Las peores masacres narco en México del especialista en temas del narcotráfico Ioan Grillo.

Los sitios de masacre salpican el mapa de México como sombríos marcadores: Allende, San Fernando, Iguala, Cadereyta. Hay tiroteos como en San Fernando en 2010 cuando los Zetas (nuevamente) mataron a tiros a 72 migrantes. Esta podría ser la mayor ejecución de civiles desarmados en México desde que Pancho Villa mató a 84 hombres en un pueblo minero en 1915. Pero también hay fosas comunes que se llenaron de cadáveres a lo largo de años, como en Colinas de Santa Fe, Veracruz, donde casi 300 cráneos se encontraron.

Un reportaje titulado Las peores masacres narco en México escrito por el especialista en temas del narcotráfico, Ioan Grillo, señala que la fecha de inicio de la moderna guerra contra las drogas en México se considera en gran medida diciembre de 2006, cuando el presidente Felipe Calderón ordenó una ofensiva contra los cárteles. Pero las peores atrocidades con víctimas de más de 40 años ocurrieron en 2010.

“La mayoría de las 400.000 víctimas de asesinatos en México desde 2006 han sido asesinadas individualmente o en pequeños grupos. Sin embargo, las masacres tienen un impacto traumático en la población en general. Algunas personas argumentan obstinadamente que la guerra contra las drogas en México es sólo crimen y violencia comunes, pero los asesinatos en masa son la señal más clara de que ha sido un período excepcional de derramamiento de sangre”.

Ioan Grillo, uno de los grandes expertos en temas de tráfico ilícito de drogas y armas hace una cronología de los crímenes más letales desde 2010:

Junio de 2010: al menos 55 cadáveres fueron encontrados en una mina de plata en Taxco, Guerrero, que se cree que fue arrojada por el cártel de los Beltrán Leyva.

Agosto de 2010: Los Zetas mataron a tiros a 72 migrantes de Centro y Sudamérica en San Fernando, Tamaulipas.

2011, abril a junio: se encontraron 193 cadáveres en una serie de fosas alrededor de San Fernando. Muchas fueron víctimas sacadas de autobuses por los Zetas. Marcela Turati traza la historia oral de esta tragedia en un nuevo y escalofriante libro.

Agosto de 2011: pistoleros de los Zetas incendiaron el Casino Royale en Monterrey mientras estaba lleno de clientes, matando a 52 personas.

2011 a 2012: en casas y solares abandonados de Durango se desenterraron 383 cadáveres. Se creía que eran víctimas del Cartel de Sinaloa que detuvo la incursión de los Zetas.

2012, mayo: Los Zetas arrojaron 49 cadáveres en una carretera cerca de Cadereyta, Nuevo León. Todos fueron decapitados y les cortaron las manos y los pies.

2013 a 2014: En La Barca, Jalisco, cerca de la frontera con Michoacán, fueron desenterrados 74 cadáveres, presuntas víctimas del Cártel Jalisco Nueva Generación.

Febrero de 2014: Finalmente salió a la luz la noticia de que cientos de personas fueron asesinadas y disueltas en ácido en Allende. Hasta la fecha se han identificado 285 víctimas y otros 150 desaparecidos.

Septiembre de 2014: En Iguala, Guerrero, 43 estudiantes de magisterio fueron desaparecidos. El crimen fue atribuido al cártel Guerreros Unidos.

Mayo de 2015: después de un tiroteo entre la policía federal y el cártel de Jalisco, la policía mató a 42 presuntos miembros del cártel en lo que pudo haber sido una ejecución masiva. La policía federal había perdido recientemente a varios agentes a causa de los ataques del cártel de Jalisco.

2016 a 2019: en Colinas de Santa Fe, Veracruz, se excavó una fosa común en campos de vacas con 298 cráneos. Se dijo que los Zetas, el cártel de Jalisco y la policía estatal utilizaban el sitio para arrojar cadáveres.

2020: en El Salto, Jalisco, 113 cadáveres fueron desenterrados en fosas comunes, presuntas víctimas del cartel de Jalisco.

2023: En una serie de fosas descubiertas por madres de víctimas en Tlajomulco y Zapopan, Jalisco, 133 Se desenterraron cadáveres, más víctimas de la mafia jalisciense.

¿POR QUÉ LO HACEN?

Para el periodista, es difícil entender cómo la guerra contra las drogas en México se volvió tan destructiva. “En entrevistas que he hecho con sicarios, o sicarios, a menudo hablan de cómo se acostumbraron a matar a una escala tan amplia y de cómo eliminaron cierta responsabilidad personal al decir que estaban siguiendo órdenes…”.

Buscar justicia en la guerra contra las drogas en México es un desafío hercúleo. Los juicios más importantes han tenido lugar en Estados Unidos, incluyendo no sólo a El Chapo sino también al ex ministro de seguridad Genaro García Luna, pero los fiscales estadounidenses los condenan por drogas, no por las masacres al sur de la frontera.

Ioan Grillo señala que quizás sea necesario que haya alguna forma de juicios por crímenes de guerra en México por las atrocidades de las últimas dos décadas. Pero eso podría ser legalmente imposible y tal vez los jugadores más violentos simplemente necesiten encerrarse y restablecer el orden básico. De cualquier manera, es crucial contar simplemente la historia de lo que sucedió. Horribles masacres de esta escala nunca deberían permanecer como secretos sangrientos.

El Independiente/Redacción     Foto: Especial/cuartoscuro.com

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